En reunión extraordinaria, el Consejo de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) apuntó que tanto el comercio y la economía sufrirían una contracción durante este mes a raíz de las consecuencias que le ha generado al sector el conflicto social que se detonó la semana pasada.
Desde el gremio detallaron que las pérdidas del comercio llegan a US$ 1.400 millones, siendo US$ 900 millones correspondiente a los saqueos y destrucción de tiendas y cerca de US$$ 500 millones en menores ventas.
Además se estima que el número de locales afectados supera los 25 mil, donde casi 10 mil son pymes.
Hasta ayer, aproximadamente dos tercios de los locales pyme del comercio se encontraban abiertos, y poco menos del 40% de los grandes retailers. En ambos casos los cierres fueron anticipados a medio día, principalmente por los toques queda establecidos por el Estado.
En tanto, los trabajadores del sector afectados podría superar los 400 mil y para ello y se están desplegando los esfuerzos necesarios para proteger sus fuentes laborales y normalizar sus funciones, "al mismo tiempo de evitar que la evolución de esta coyuntura se propague hacia el resto de las tiendas, considerando que el sector emplea a más de 1,3 millones de personas", informó el gremio.
Desde el punto de vista macroeconómico, la primera semana de contingencia podría traducirse en la pérdida de 5 puntos porcentuales de crecimiento en el sector, magnitud que empeorará en los próximos días, dependiendo de la evolución de los hechos.
De este modo, y al contrario de las previsiones previas, el sector probablemente sufrirá una contracción en octubre. A nivel de actividad económica en general, la CCS estimó el costo de los eventos de la última semana en al menos 2 puntos de menor Imacec, con lo que la proyección de crecimiento se situaría por ahora en torno a 0,5%, pero atendiendo a la evolución de la situación en los próximos 5 días se podría llegar a restar al menos un punto adicional, lo que se traduciría en una contracción del PIB.
La magnitud de impacto sobre el empleo y la inversión dependerá de la duración en el tiempo del período actual de inestabilidad e incertidumbre, pero todo indica que podría ser significativo.
"Pese a la destrucción y las cuantiosas pérdidas el comercio chileno hará todo lo necesario para contribuir a que el país vuelva a la normalidad, pero para ello, es indispensable contar con seguridad. No sacamos nada con reaprovisionar los locales si sabemos que un rato después seremos saqueados nuevamente. Sin orden y seguridad nada funciona", señalaron desde la CCS, que además buscarán apoyar a las pymes del comercio en su proceso de reconstrucción. Los representantes de farmacias manifestaron estar profundamente preocupados por sus colaboradores "que tienen miedo de ir a trabajar. Por otra parte muchas farmacias de barrio están quebradas y debemos ayudarlas con financiamiento y apoyo".