Quizás el mejor paralelo que usan en el Ejecutivo para explicar la razón detrás de la decisión de insistir en regular a los agentes que proponen cambios en los multifondos de las AFP -el más conocido es la firma Felices y Forrados- sea la propia pandemia. Porque en ambos casos está en juego la libertad de las personas, aseguran. La libertad de movimiento, de poder salir a la calle, y en el caso de los recursos, que son propios, de poder moverlos a gusto de cada persona.
El tema en ambos casos es que con el actuar de uno se pueden afectar miles de otras personas. Eso explica por qué el ministro Ignacio Briones, el miércoles en la comisión de Hacienda de la Cámara, incluso citó a Adam Smith, el padre de la economía, sobre la importancia de poner cortafuegos a las libertades personales, cuando afectan a los demás.
Y esa es la razón de por qué el gobierno decidió, esta semana, agregar indicaciones (regular a las firmas que dan recomendaciones y no permitir cambios si no son a los fondos adyacentes) en el proyecto de ley que busca establecer nuevas exigencias de transparencia y reforzamiento de los agentes de los mercados, incluido aquellos que recomiendan movimientos de fondos, aun cuando esas recomendaciones no sean de carácter individual. Algo que según los economistas de distintas sensibilidades es “un deber del estado, porque hoy se producen distorsiones en los mercados, que debieran regularse por ley”, explica un destacado economista de la plaza.
El informe de la OCDE
Consciente de estos problemas, el Consejo de Estabilidad Financiera del Banco Central solicitó a la OCDE un estudio acerca de los movimientos provocados por firmas, cerca de 10 según cifras del gobierno, dedicadas a hacer recomendaciones de modo, según ellos, de garantizar mejor rentabilidad a las personas.
El documento que acaba de ser entregado al Ejecutivo señala que es apropiado regular los traspasos y el tiempo en el cual las AFP deben liquidar los recursos para traspasarlos de un fondo a otro, y ya no producirse en un plazo de cuatro días como sucede hasta hoy “porque eso provoca que paquetes de miles de millones de dólares se liquiden simultáneamente lo que afecta al mercado y además aumenta los riesgos de uso de información privilegiada y conflictos de interés”, explica el economista Alejandro Ferreiro.
"Hoy la regulación respecto a información privilegiada no regula a quienes participan en recomendaciones en cambios de fondos. Ellos saben el impacto que eso genera en el mercado, y así tienen las puertas abiertas para ocupar esto en beneficio propio. Por lo que es urgente una reforma legal. Si el gobierno no tiene éxito se va a agudizar el riesgo de manipulación de precio, y el uso indebido de información privilegiada, y conflictos de interés seguirá impune”, añade Ferreiro.
La arremetida de regular el tema causó total rechazo entre una buena parte de los diputados de oposición que conforman la comisión de Hacienda de la Cámara, donde varios señalaron, que introducir el tema previsional en un proyecto que busca limitar la información privilegiada, la colusión, y el financiamiento irregular, es derechamente inconstitucional. De hecho le solicitaron al titular de Hacienda el retiro inmediato de las indicaciones, porque de lo contrario, advierten, rechazarán la iniciativa, que hoy tiene suma urgencia.
¿Un corralito?
En la DC, la senadora Ximena Rincón, se alineó a las redes sociales. Afirma estar molesta y en contra de la iniciativa. “Esto es hacer un corralito a los fondos de los trabajadores”. Además recalca que contrario a lo que sugiere la Superintendencia de Pensiones acerca de que los beneficios no serían sistemáticos y para todas las personas pudiendo afectar la pensión de las personas, “hay un alto porcentaje de personas -más de 300.000- que se cambiaron más de una vez y ganaron dinero, contraviniendo la idea de que ello es perjudicial. Por lo mismo, el proyecto atenta contra la libertad y la propiedad”, algo a lo que se cuadran varios parlamentarios PS y del PR.
En el gobierno, sin embargo, indican que no darán su brazo a torcer, porque saben que regular este “mercado” es urgente, considerando que los movimientos están generando distorsiones, algo con lo que concuerdan los técnicos. Además, basan sus argumentos en un tema que planteó el propio Banco Central en su último informe de estabilidad financiera, del 13 de mayo, en donde señalan que “urge regular a asesores previsionales que recomiendan cambios”.
Peligros en rentabilidad
Son muchas las personas que se asesoran con empresas como Felices y Forrados, servicio por el cual se genera un cobro de hasta 24 mil pesos anuales, dependiendo del grado de sofisticación de la asesoría y la antigüedad que tengan con las firmas, el problema según la autoridad, es que muchos otros pueden perder producto de estos traspasos.
Pero además hay otra materias preocupantes: que se genere un riesgo en la estabilidad financiera del país, producto de los cambios de un fondo a otro, porque por ejemplo, si la recomendación es cambiarse del Fondo A (que invierte sobre todo en acciones afuera) al fondo E (que gran parte de su porfolio es en renta fija), es altamente probable que se afecten las acciones, y caiga el precio del dólar respecto al valor del peso, que varios analistas creen que es lo que justamente habría provocado las actuales bajas de la divisa, luego del último consejo de Felices y Forrados de cambiarse del fondo C al E la semana pasada.
El tema es aún más complejo, porque como las AFP tienen cuatro días para concretar estos traspasos, deben liquidar recursos que no siempre están en el mejor momento para hacerlo, y porque obviamente un flujo importante de recursos de un fondo a otro afecta la rentabilidad del fondo que los pierde.
Un con muchas partes interesadas y donde hay gran resistencia política, si bien en el mundo técnico insisten que no es presentable que en Chile no haya regulación sobre la materia, algo que no sucede en el resto del mundo, algo que será clave en la discusión de la próxima sesión del próximo miércoles, que comenzará con la presentación de Gino Lorenzini, de Felices y Forrados.
