Un quiebre o al menos una nueva grieta. Esa es la situación que vive la mesa técnica de la oposición que ayer en la tarde tuvo un nuevo enfrentamiento con la Democracia Cristiana (DC).
Si en semanas anteriores las diferencias en la reforma previsional se habían situado en torno al ente que administraría el 4% de cotización adicional, ayer fue el turno del Pilar Solidario del sistema de pensiones.
El detonante del quiebre fue la presentación por parte de la mesa técnica de la oposición (que incluye a la DC) de una propuesta para fortalecer el Pilar Solidario, que no sólo fue objeto de críticas por parte del gobierno sino que también, de la falange, que no firmó el acuerdo de la mesa técnica, siendo a su vez, acusada de privilegiar los acuerdos con el gobierno; a lo que el diputado DC Gabriel Silber replicó con dureza que el partido podría desahuciar esta instancia de coordinación.
"Hoy día no nos dan confianza al ver poca generosidad, mezquindad, ánimo de imponer las ideas, con visos de una dictadura (...), aquí se impone una visión monocolor respecto de lo que debe ser el tema de las pensiones y eso, obviamente no nos da garantías", sentenció Silber, tras participar en la Comisión de Trabajo de la Cámara.
Y agregó que dado que en una serie de aspectos, como "ni un peso más para las AFP" o el ente estatal, las propuestas de su partido son de público conocimiento, "hubiésemos esperado generosidad de la oposición de incluirlas en el texto que se le iba a entregar al Ejecutivo". Y que pese a que los amenacen, "a punta de pistola, so pena de perder cupos o cerrarnos las filas en un negociación parlamentaria o municipal, la Democracia Cristiana no va a claudicar en su ideas".
La propuesta de la mesa
El documento objeto del quiebre establece que los aportes de la clase media no deben ser parte de la definición de la Pensión Base, sino que deben ser considerados como aportes extras a la pensión final "con el objetivo de que los pensionados no pierdan beneficios que actualmente ya tienen".
Específicamente, indica que en cuanto a los aportes a la clase media, al exigir 22 años de cotizaciones a los hombres y 16 a las mujeres, "son un aporte regresivo que concentra sus beneficios en los quintiles más altos de la sociedad, y no llegan como dice su nombre, a la clase media", critica.
Respecto a la Pensión Básica Solidaria (PBS) dividida por tramos etarios, la mesa técnica propuso una distribución universal y equitativa entre todos los pensionados acogidos al beneficio, con el horizonte próximo de superar la línea de la pobreza individual en un plazo razonable. Por consiguiente, propusieron "un aumento de un 20% en la pensión básica solidaria parejo, para luego ir aumentando porcentualmente por año, para llegar a superar la línea de la pobreza".
En el proyecto original se determina que el monto de la pensión básica solidaria de vejez dependerá de la edad, incrementándose cada cinco años a partir de los 65. Los incrementos se efectuarán a los 70, 75, 80 y 85 años de edad.
En ese sentido, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, indicó que eliminar los bloques de edad para mejorar las pensiones, "podría implicar menos incremento para los adultos mayores, porque si les incrementan la pensión en partes iguales y lo que más valora un adulto mayor es un incremento del 20% de su pensión. Con nuestra propuesta se llega al 50%", espetó.