La cámara baja respaldó el texto tras un largo debate en el que se consideraron numerosas enmiendas, incluidas varias de diputados conservadores, que el Gobierno finalmente aceptó para evitar que bloquearan la ley y que fueran aprobadas por estrecho margen.
Tras pasar este trámite, el proyecto de ley de Impuestos (para el comercio transfronterizo), conocido comúnmente como proyecto de ley de Aduanas, pasará a la Cámara de los Lores, que seguramente lo analizará al regreso del receso veraniego.
La primera ministra Theresa May, negó que fuera una capitulación la aceptación de las enmiendas introducidas por sus colegas partidarios de un "brexit" duro -ruptura total con la UE-, y aseguró que "no cambiarán" su plan para la futura relación con los Veintisiete, acordado por el Gobierno el pasado 6 de julio en su residencia oficial campestre de Chequers.
"No hubiera puesto todo el trabajo que puse para asegurar un acuerdo para que luego se modificara a través de esta legislación", declaró, en alusión a la larga y tensa reunión que mantuvo con sus ministros en la mansión del sureste inglés.
Aunque no lo cambien del todo, las enmiendas al proyecto de ley limitarán el margen de maniobra del Ejecutivo en las negociaciones con Bruselas, o incluso podrían trabarlas, al imponer, por ejemplo, que el Reino Unido no pueda recaudar aranceles correspondientes a los Veintisiete si no hay un sistema recíproco en la Europa continental.
Las negociaciones del "brexit" se reanudaron hoy en Bruselas, y está previsto que el próximo jueves el nuevo ministro británico para la salida de la UE, Dominic Raab, se reúna con el negociador jefe de la Comisión Europea, Michel Barnier.