Acorde a lo que indicó el índice de vacantes del Banco Central, elaborado en base a los avisos de trabajo publicados en el diario, en el período enero-julio de este año el indicador ha alcanzado su valor más bajo desde 1986, año en el que se inició el registro.
De acuerdo a los antecedentes que se manejan actualmente, la tasa de desocupación nacional alcanzó un 7,1% en el trimestre móvil finalizado en julio. La más alta desde septiembre de 2001, mientras que la creación de empleo se mantuvo en niveles bajos, con solo 93.740 nuevos empleos en términos anualizados, consignó La Tercera.
El menor dinamismo que se observa en el mercado laboral, se puede notar en el fuerte descenso que han tenido las ofertas de trabajo en los primeros siete meses del año.
En julio, el índice fue de 33,7 y en junio fue de 29,5, su nivel más bajo. Enero tuvo un peak con un índice de 50.
Si se compara con el año 2012, el mínimo fue en junio con un índice de 76 y el máximo fue en marzo con 100,4.
Para Rodrigo Cerda, director adjunto de Clapes UC, el problema recae en distinguir qué fracción de los resultados responde a cambios tecnológicos, ya que ahora se ocupan mucho más avisos por medios electrónicos.
Según lo que señaló Cerca, “lo interesante es la enorme caída de Antofagasta (seguramente por minería) y de Santiago. En Temuco y Concepción no se ve gran efecto”.
El índice de vacantes en Antofagasta del mes de julio correspondió a 68,9, mientras que en junio fue de 52,8. Sin embargo la región está habituada a cifras más cercanas a los 100 puntos, con un peak en enero de 2012 con 325,5.
Es necesario destacar que en los últimos 12 meses, minería ha disminuido en 38.000 sus puestos de trabajo, lo que ha significado una caída del 16,3%.
En Santiago la cifra fue de 26,8 en julio, muy por debajo de los 80 de julio de 2011.