Nestlé cierra una fábrica en Francia tras escándalo de pizzas contaminadas que dejaron dos muertes
El grupo Nestlé anunció el jueves el cierre definitivo de una fábrica de productos de marca Buitoni en Caudry (norte), un año después de que pizzas contaminadas provocaran la muerte de dos menores y decenas de intoxicaciones.
Nestlé justificó el cierre por la caída de ventas y afirmó que lanzará un proceso para intentar buscar un comprador para la fábrica, su "prioridad en los próximos meses", dijo en un comunicado enviado a la AFP.
"No se notificará ningún despido antes del 31 de diciembre de 2023", precisó el gigante suizo, que se comprometió a proponer a la plantilla de 140 empleados fijos "una oportunidad de recolocación interna".
La planta producía pizzas congeladas Buitoni Fraîch'Up, que podrían haber provocado la muerte de dos niños y la intoxicación de decenas de consumidores más por la bacteria Escherichia coli.
El caso se remonta a febrero de 2022, cuando la inspección de sanidad francesa (SPF) y la dirección de represión de fraudes (DGCCRF) fueron alertadas de un recrudecimiento de casos de insuficiencia renal en niños por una contaminación por E. coli.
El 18 de marzo de 2022, Nestlé retiró del mercado las pizzas e interrumpió la producción. La prefectura prohibió cualquier actividad de la fábrica después de que las autoridades sanitarias establecieran un vínculo entre el consumo de pizzas y varios casos graves de contaminación.
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La fiscalía de París abrió una investigación por homicidio involuntario en relación a dos víctimas mortales y heridas involuntarias por otras 14 personas, según una fuente judicial.
El grupo avanzó una "contaminación de la harina" como explicación "más probable", de la presencia de la bacteria en sus pizzas, pero según la prefectura, la inspección sanitaria evidenció la "presencia de roedores" y una "falta de mantenimiento y de limpieza de las zonas de producción".
"Me voy a reorientar, pero tengo 50 años. En la fábrica ya somos mayores, va a ser muy duro", lamentó Christophe Dumez, ayudante de cocina durante 30 años en la planta, que se reunió este jueves junto a otros trabajadores ante la entrada.