Bloomberg
Por el momento, la zona euro podría haber tomado suficiente impulso para sobreponerse a los problemas chinos .
La demanda interna, importante motor del crecimiento alemán en los últimos meses, está dando señales de mejora también en otros países europeos, y el comercio dentro del bloque de 19 naciones está repuntando. Es fortuito que esto ocurra ahora, justo cuando China, uno de los principales destinos de las exportaciones de la región, parece cada vez menos una apuesta segura.
“Hay varias cosas que sostienen la economía interna de la zona euro”, dijo Aline Schuiling, economista sénior de ABN Amro Bank NV en Ámsterdam. “Las inversiones están cobrando algo de fuerza y la demanda interna mejora. Suponiendo que en China haya un aterrizaje suave, creemos que la zona euro seguirá creciendo vigorosamente”, agrega.
Las autoridades fomentaron la recuperación de Europa con un estímulo monetario nunca antes visto, y el desplome del precio del petróleo se suma al apoyo, mientras la reducción gradual del desempleo y la demanda acumulada de inversiones impulsan el gasto. La lenta recuperación llega en momentos en que los exportadores deben lidiar con el impacto del debilitamiento del crecimiento en los mercados emergentes, que fueron un pilar del comercio en los últimos años, y el primer aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal desde 2006.
Los ministros de finanzas y los funcionarios de los bancos centrales tendrán la oportunidad de analizar las perspectivas económicas de la región este fin de semana en Luxemburgo, cuando celebren sus reuniones semestrales informales. El comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Pierre Moscovici, declaró en una entrevista del 5 de septiembre con Bloomberg Television que “la recuperación de Europa se está fortaleciendo”, apuntalada por una demanda interna e inversiones que estaban ausentes en años anteriores.
Aunque los optimistas funden sus esperanzas en un crecimiento mejor al informado previamente en los dos primeros trimestres del año, esto contrasta con perspectivas más débiles que elaboró el Banco Central Europeo para el bloque monetario en 2017. El presidente del BCE Mario Draghi advirtió la semana pasada que la mejora económica podría resultar “algo más débil” de lo esperado, haciendo referencia a una desaceleración del comercio mundial.
Indicadores de buen crecimiento
Los datos respaldan ambos argumentos.
La economía de la zona euro creció más rápido de lo informado inicialmente en los primeros dos trimestres, impulsada por el gasto de los consumidores. La inversión dio el mayor salto desde 2011 a comienzos de año y el repunte de los préstamos bancarios indica que el descenso de los tres meses que terminaron a fin de junio podría ser temporal.
Las órdenes de fabricación alemanas de julio permiten vislumbrar lo que podría aguardar a la economía más grande de Europa y el resto de la región. La demanda proveniente del país y del bloque monetario creció, mientras que las órdenes de los países de fuera del euro se redujeron más que nunca desde 2009.
“En Europa vemos indicadores de buen crecimiento, lo que se debe a la necesidad de recuperar el terreno perdido”, señaló Olaf Wortmann, economista de la asociación de fabricantes de maquinaria VDMA de Alemania. “Hay un montón de países: todos los países que antes sufrieron una crisis como España. Italia también está realizando fuertes inversiones pero asimismo al Reino Unido le va bien”, añade.
Al mismo tiempo, China encabeza una desaceleración de los mercados emergentes que podría atentar contra la recuperación de la zona euro. Las empresas dependen de esos destinos desde que comenzó la recesión; entre 2008 y 2014, las exportaciones del bloque a Brasil crecieron un 40 por ciento, mientras que los envíos a China se duplicaron, lo que la convierte en el tercer mayor mercado después del Reino Unido y los Estados Unidos.