El secretario de Comercio de EEUU llega a China para nuevas negociaciones
AFP
El secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, llegó este sábado a Pekín para intentar calmar las tensiones comerciales con China, indicó un medio oficial.
Estados Unidos exige a China que abra su economía a sus productos y que reduzca en 200.000 millones de dólares anuales el déficit comercial con el gigante asiático, que en 2017 fue de 375.000 millones de dólares.
Por el momento Pekín no acepta este objetivo, que muchos economistas consideran "irreal".
Wilbur Ross llegó el sábado a la capital china, indicó la agencia Xinhua, donde permanecerá hasta el domingo, dijo a la AFP un responsable del gobierno estadounidense.
Su visita coincide con nuevas tensiones entre ambos países.
El pasado martes Estados Unidos volvió a amenazar con imponer aranceles del 25% a una serie de productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares anuales.
Pekín denunció entonces un cambio de postura de Washington y amenazó con tomar "medidas firmes" para proteger sus intereses. Pero desde entonces el régimen comunista ha intentado calmar las tensiones.
"Nuestra puerta para las negociaciones y las consultas está totalmente abierta. En materia económica y comercial ambas partes deben tener durante las negociaciones una actitud sincera y un espíritu de igualdad y de respeto mutuo, para alcanzar una solución mutuamente aceptable", dijo el viernes Hua Chunying, la portavoz de la diplomacia china.
El presidente estadounidense Donald Trump critica con frecuencia a China por sus prácticas comerciales "desleales", en particular los obstáculos para invertir en el país y las transferencias "forzadas" de tecnología.
Trump también ha amenazado con imponer aranceles suplementarios de hasta a 150.000 millones de dólares de productos importados chinos.
"La administración Trump quiere llegar a sus fines amenazando con el bastón de los aranceles. Por eso no soy muy optimista sobre el resultado de esta nuevas negociaciones", dijo a la AFP Zhu Feng, el responsable de Instituto de Relaciones Internacionales de la universidad de Nankin.
"La probabilidad de que no hay ninguna guerra comercial es débil. Tengo miedo de que la opción más pragmática para ambas partes sea limitar la extensión del conflicto", añadió.