Cuando se habla de responsabilidades, los millennials suelen tener mala reputación.
Aparentemente cambian de trabajo con demasiada frecuencia, dejan el matrimonio para más adelante y están demasiado ocupados gastando su dinero en desayunos poco convencionales en vez de ahorrar.
Un sondeo reciente de 1.037 estadounidenses descubrió que menos de un tercio de los millennials contribuye a un fondo de pensión, mientras que otro estudio de Merrill Edge reveló que sí están ahorrando, pero no para su jubilación.
Entonces, ¿son los millennials peores a la hora de organizar sus finanzas que las generaciones anteriores? Posiblemente no.
Reticencia juvenil
Década tras década, los jóvenes le han huido a la idea de planear para la vejez.
Esta reticencia no es nueva. Un estudio de 1998 encontró que los más jóvenes de la generación que nació durante el baby boom (como se conoce al período entre los años 1946 y 1964) ahorraban menos para la vejez que aquellos con más edad de esa misma generación.
Douglas Hershey, director del Laboratorio de Investigación para la Planificación de la Jubilación de la Universidad del Estado de Oklahoma, en Estados Unidos, dice que esto está relacionado más con los jóvenes en general que con los millennials.
"No creo que haya mucha diferencia en torno a cuán importante es la jubilación para los millennials o su actitud hacia ella, en comparación con aquellos de la generación del baby boom cuando tenían 20 años".
Más importante, dice, son las características psicológicas que afectan cómo ahorramos, más allá de la edad. Un factor es la perspectiva del tiempo futuro.
No creo que haya diferencia sobre cuán importante es la jubilación para los millennials en comparación con aquellos de la generación del baby boom cuando tenían 20 años
"Alguna gente piensa en los futuros cinco, diez o 20 años, mientras que otros están más centrados en el presente. Es un rasgo de personalidad bastante estable. La gente tiende a ser de una manera toda su vida".
Ser consciente y prestar atención a los detalles son buenos indicadores para saber si la gente planifica y ahorra para su pensión.
Cuestión de prioridades
Aun así, Hershey cree que hay preocupaciones financieras más inmediatas para la actual generación, como el aumento del precio de la vivienda y los costos de la educación.
Sophia Bera es una planificadora financiera de 33 años que viven en Austin, Texas, EE.UU. Fundadora de la firma Gen Y Planning, trabaja fundamentalmente con menores de 36 años.
Según Bera, los millennials están más preocupados por cancelar lo más rápido posible las deudas que contrajeron para pagar sus estudios que por ahorrar para la jubilación.
"Si acaban de estudiar abogacía o medicina, dicen que saben que deberían ahorrar para su pensión, pero lo que quieren primero es pagar sus préstamos de estudiante", afirma Bera.
"Para los millennials no tener deudas es como el nuevo sueño americano mucho más que tener una casa, porque eso les causa menos estrés".
Sus clientes, dice, deciden por lo general cancelar sus deudas antes que otras cosas, aunque tenga más sentido desde el punto de vista financiero pagarlas más tarde.
Diferencias nacionales
Informes recientes que señalan que los millennials no están ahorrando lo suficiente para la jubilación pueden también explicarse por el modo en que deben abordar el tema.
Hacer generalizaciones puede ser problemático porque cada país tiene diferentes esquemas de jubilación.
Algunos, como Australia y Suiza, tienen esquemas de jubilación obligatorios en los que los empleados están obligados a contribuir a una cuenta de jubilación.
Otros, como EE.UU., tienen esquemas públicos al estilo de los que se paga a medida que avanzas como la Seguridad Social, que tienen como objetivo mantener a los jubilados fuera de la pobreza, apuntalados por cuentas de jubilación individuales con contribución de los empleadores.
Pero también es cierto que los sistemas de jubilación de décadas pasadas, y otras redes de seguridad como la seguridad social, están bajo más presión que nunca.
De la compañía al individuo
Uno de los grandes cambios en las últimas décadas ha sido el traspaso de la responsabilidad del ahorro para la jubilación de las compañías a los individuos, dice Philip Davis, profesor de finanzas de la Universidad de Brunel, en Londres, Reino Unido, y miembro del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social.
"El gran cambio para los sistemas financiados es el paso de beneficio definido a contribución definida", dice el investigador.
"Eso quiere decir que pasamos del tipo de financiación que garantizaría un cierto tipo de ingreso desde la jubilación hasta la muerte, a un fondo al que uno contribuye, y donde la paga está determinada por el mercado".
"Es algo relativamente nuevo el que la gente deba planear su propio futuro en un dominio de planificación complejo, en vez de que la empresa se ocupe de esto por ellos", afirma Hershey, "el trabajador está ahora al mando y tiene que tomar decisiones importantes".
Diversificación
Con la obligación ahora del lado del trabajador de educarse a sí mismo, no es difícil ver por qué algunos jóvenes prefieren esconder la cabeza bajo la arena.
Pero no todo el mundo. Ángel Fernández Amores es un exconsultor de 30 años de Madrid, España. Él dice que la mayoría de la gente que conoce confía en el sistema de pensión pública de España.
"Aun así, España no está en la mejor situación. La demografía está cambiando bastante y aún está por verse si este fondo de pensión será sostenible en el largo plazo".
Es algo relativamente nuevo el que la gente deba planear su propio futuro en un dominio de planificación complejo, en vez de que la empresa se ocupe de esto por ello"
La crisis económica de una década lo motivó a aprender cómo ahorrar para su jubilación, y así fue como decidió comprar una propiedad en Madrid hace un par de años a modo de inversión, cuando los precios estaban en su punto histórico más bajo.
"No me veo viviendo allí con mi familia. Pero es una gran inversión para un joven, o, en el futuro, estos ingresos pueden ayudar a financiar mi jubilación".
Inversión inmobiliaria
Puede que los millennials, muchos de los cuales han vivido durante la crisis financiera global y se han mantenido lejos de las inversiones en acciones, confíen más en los ladrillos y el cemento como una fuente de ingresos para su jubilación.
Bera dice que cada vez más clientes le están preguntando sobre las ventajas de invertir en propiedades, sobre todo aquellos que viven en ciudades donde el precio de la vivienda es extremadamente elevado.
"En vez de comprar su propia casa, eligen ahorrar para invertir en una casa en otra parte y obtienen ingresos alquilándola".
Nicole Wong, una veterinaria de 28 años de Hong Kong, piensa usar la renta durante su jubilación.
Actualmente vive en Brisbane, Australia. Dice que calculó cuánta planta necesitará para jubilarse, dependiendo de cuánto tiempo viva, y que su prioridad es comprar una casa.
"También quiero tener al menos una propiedad como inversión y un portafolio de acciones para financiar mi jubilación".
Dice que muchos de sus amigos en Hong Kong están pensando en mudarse a un sitio donde el costo de vida sea más bajo cuando se jubilen.
Y otros creen que nunca necesitarán jubilarse. Al menos un sondeo indicó que el 30% de los participantes (de entre 18 y 24 años) no planea jubilarse.
Así, quién sabe, quizá los millennials que ya han afectado tantas industrias acaben también reinventando el concepto de jubilación.