Coronavirus: El bono de US$1.200 que EE.UU pagará a millones de personas
Imagina que esta mañana, después de levantarte, fuiste a verificar el saldo de tu cuenta bancaria y descubriste que te habían depositado US$1.200, un dinero que nadie te debía, por el que no habías tenido que trabajar y que ¡ni siquiera habías pedido!
Ahora imagina que eso le ocurra a millones de personas en tu país.
Eso es precisamente lo que esta semana ha empezado a pasarle a millones de personas en Estados Unidos.
Algunos analistas estiman que entre 125 millones y 150 millones de personas están recibiendo este pago que forma parte de un gran paquete de estímulo a la economía aprobado para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
La ayuda, que consiste en un pago único, es especialmente útil para los 22 millones de personas que se han quedado sin empleo en este país las últimas semanas.
Aunque, para algunos, quizás lo más sorprendente es que no necesitas haber perdido tu fuente de ingreso para beneficiarte.
"Gracias, tío Sam"
Perplejas o agradecidas, muchas personas han reaccionado en las redes sociales tras recibir los fondos dando gracias al "tío Sam", la figura con la que desde hace más de un siglo se suele identificar popularmente al gobierno estadounidense.
"Gracias, tío Sam por el cheque #1.200MásRico", escribió en su cuenta de Twitter un usuario identificado como @Salvatierra559.
https://twitter.com/Salvatierra559/status/1250516576098332672
Otro tuitero que se hace llamar Johnny Mack expresó una suerte de "resignación" por el pago.
"Como estoy trabajando realmente no necesito el cheque de estímulo por la pandemia del tío Sam. Pero si insisten en darme el dinero, okay. Gracias, presidente Trump", escribió.
https://twitter.com/JohnnyM07247567/status/1250754549410934785
Con algo de humor, @JLongWFG también agradeció el dinero. "Gracias, tío Sam, por mi mensualidad (?) ¿Puedes ahora quitarme el castigo para que yo pueda salir a ponerla donde corresponde? Gracias".
Otros usuarios como @vegaschadc recurrieron al sarcasmo al referirse al pago recibido. "Gracias, tío Sam, por darme una porción del dinero que ya me habías robado para distraerme del rescate billonario de Wall Street", tuiteó.
En la misma línea crítica, @SergePF escribió: "Hoy me siento estimulado, gracias, tío Sam. ¿Así es cómo se siente una corporación?".
https://twitter.com/SergePF/status/1250448899715760128
Más allá del humor y las redes, los estadounidenses han comenzado a gastar el dinero fundamentalmente en bienes esenciales.
La empresa de pagos electrónicos Netspend, que ha procesado casi US$1.000 millones de las ayudas otorgadas, asegura que sus clientes han usado esos recursos para pagar "provisiones para el hogar, comida rápida, farmacias y gasolina, así como también para sacar efectivo de los cajeros automáticos", según reseñó The Washington Post.
Una encuesta previa realizada por la empresa Gallup encontró que el 35% de las personas planificaba usar el dinero para pagar sus facturas cotidianas, el 29% pensaba ahorrarlo o invertirlo y el 16% iba a gastarlo en asuntos básicos como comida o gasolina.
Un cheque con el nombre de Trump estampado
Las ayudas de US$1.200 forman parte de un enorme paquete de estímulo fiscal aprobado por en marzo por el Congreso y el gobierno por valor de US$2 billones -sí, un 2 seguido por 12 ceros-.
Además del pago directo, ese dinero se está empleando para ampliar los beneficios por desempleo, así como en préstamos y ayudas a las empresas.
Las normas previstas para este pago directo a las personas contemplan la entrega de US$1.200 por adulto y un pago adicional por valor de US$500 por cada niño menor de 16 años.
Sin embargo, el monto a recibir se reduce de acuerdo con los ingresos: aquellos adultos que ganan hasta US$75.000 al año reciben el monto completo, pero si superan esa cantidad, el pago se reduce hasta cesar completamente en el caso de quienes ganan US$99.000 al año.
Lo mismo ocurre con las parejas sin hijos, que reciben US$2.400 si ganan menos de US$150.000 al año pero dejan de recibir la ayuda si sus ingresos superan los US$198.000 al año.
Un requisito adicional es que hace falta disponer de número de seguridad social, por lo que quedan por fuera del beneficio todos los inmigrantes sin papeles, incluyendo aquellos que pagan impuestos.
De acuerdo con el Instituto de Política Económica y Fiscal (ITEP, por sus siglas en inglés) se estima que en Estados Unidos hay unos 4,3 millones de inmigrantes no autorizados que, pese a no tener número de seguridad social, pagan impuestos en ese país a través de un documento que se llama "número de identificación fiscal", popularmente conocido como Itin.
Muchas de estas personas trabajan en empleos poco remunerados y optan por pagar impuestos por considerar que es lo correcto y, al mismo tiempo, con la esperanza de que algún día se les permita regularizar su situación y hallarse en igualdad de condiciones con cualquier otro ciudadano.
Millones de personas ya comenzaron esta semana a recibir el dinero directamente en sus cuentas bancarias, gracias a que las autoridades fiscales estadounidenses ya disponen de sus datos.
En el caso de quienes no tienen cuentas bancarias, sin embargo, hay una novedad polémica: recibirán el pago a través de cheques que traerán impreso el nombre de Donald Trump.
Según la prensa estadounidense, será la primera vez en décadas que uno de estos cheques del gobierno venga con el nombre del presidente de turno.
"Es una práctica estándar de que los cheques emitidos por el departamento del Tesoro sean firmados por un funcionario del Estado para garantizar que los pagos no son partidistas", señaló The Washington Post.
Queda por ver si ese cambio tendrá algún impacto en las posibilidades de reelección del mandatario en noviembre.
Si el dinero hubiera llegado a tu cuenta, ¿se habría ganado tu voto?