Por Bloomberg
"Siga el dinero" es una frase clásica en Washington.
Y si sigue el dinero de Wall Street ahora, es difícil ver cómo todo ese caos en la Casa Blanca, sobre el que ha leído, beneficia a los mercados financieros.
Pese a Rusia y Michael Flynn, los tuits y CNN, el mercado bursátil ha pasado de un máximo a otro bajo la presidencia de Donald Trump. Sí, el primer mes no ha estado libre de problemas (aunque Trump afirmó el jueves que su administración está “funcionando como una máquina bien afinada”). Pero momento, el mercado está en ascenso y en su mayor racha bajo una nueva presidencia desde Lyndon B. Johnson.
Lo detractores dicen que el precio de las acciones está valuado para la perfección, que en base a todo desde las ratios de ganancias hasta la era del mercado alcista, este impulso de Trump puede y debería ceder.
Un buen argumento puede ser que las señales de vida de la economía están más relacionadas con años de políticas monetarias flexibles por parte de la Reserva Federal que con el hombre que se sienta en la Casa Blanca. Las acciones suelen ascender, ¿cuál es la gran cosa?
Pero al hablar con los operadores y muchos de la clase media estadounidense y escuchará algo diferente: que esta es una de las mayores oportunidades de compra en años.
“Parece que hubiéramos despertado de un mal sueño” después de los últimos ocho años, dijo George Schultze, fundador y titular de inversiones de Schultze Asset Management en Nueva York. “Le guste o no, el tipo tiene un historial bastante largo de conseguir lo que se propone. Es un empresario exitoso y tiene un plan que parece ser agresivo”.
Espíritu animal
Cualquiera sea su postura política, Trump, casi solo con su presencia, ha desatado el espíritu animal en una economía que, según la mayoría de los indicadores, estaba bien para empezar. Es una señal de esperanza de que el efecto Trump impulsará aún más las acciones, o preparará a los inversionistas para una fuerte caída.
“Hasta hace poco, más del 90% de las preguntas de nuestros clientes eran ‘¿qué puede salir mal?’”, dijo Erik Davidson, titular de inversiones de Wells Fargo Private Bank en Rancho Santa Fe, California. “Los inversionistas les temían a sus propias sombras. Ahora están más optimistas”.
Es probable que Trump tenga problemas para implementar su serie de promesas procrecimiento, desde rebajas tributarias hasta el gasto y la desregulación, algo que muchos de los menos alcistas señalan reiteradamente. Pero los inversionistas en acciones no han estado esperando para ver qué sucede. Tras años de retiros, los individuos están volviendo a poner dinero en fondos accionarios y fondos que cotizan en bolsa. El multimillonario Charles Munger dijo a los inversionistas que “sigan con” Trump esta semana, ya que “no está equivocado en todo”.
Y a pesar de la molestia por los vínculos de la administración con los rusos y las políticas inmigratorias de Trump, al final del día los inversionistas dan una señal de que no están preocupados. Al menos cuando se trata de sus decisiones de inversión.
