Morosidad de la banca disminuye por uso del 10% de las AFP en pago de deudas atrasadas
Los resultados de la banca correspondientes a agosto entregaron nuevas luces sobre el uso del 10% de los fondos previsionales. Todo indica que las personas destinaron buena parte de esos recursos al pago de deudas atrasadas con las instituciones financieras.
Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), durante el mes pasado los indicadores de morosidad anotaron una fuerte caída en comparación a julio. La cartera con mora de 90 días o más del sistema bajó de 1,99% de las colocaciones en julio a 1,84% en agosto.
De forma desagregada, la morosidad en la cartera de personas se contrajo desde 2,01% a 1,85% en el mismo período, mientras que en consumo retrocedió de 2,68% a 2,24%.
En hipotecarios, el indicador también mostró una baja desde 2,25% en julio a 1,92% en agosto. En tanto, la mora en la cartera comercial se mantuvo en 1,75%.
“La reducción en los indicadores de morosidad se observa de manera generalizada a través de bancos y diferentes productos de crédito, y coincide con el efecto puntual que el retiro del 10% de los fondos de pensiones, así como la entrega de las diversas ayudas estatales, generó en la capacidad de pago de los hogares. En efecto, en agosto hubo un aumento significativo en el pago de obligaciones morosas por parte de personas naturales y en el nivel de recuperación de castigos para este segmento”, señaló la Asociación de Bancos (Abif).
“No es descartable que en esta baja haya influido el retiro del 10% de las AFP, considerando que parte de éste se habría destinado al pago de deudas”, complementó la analista de DVA Capital, María Ignacia Gibson.
Bancos elevan provisiones
Pese a la caída en la morosidad, la banca volvió a incrementar sus provisiones, que son los recursos que destinan para cubrir eventuales impagos de sus clientes.
En ocho meses el gasto en este ítem del sistema alcanzó a US$ 3.419 millones, lo que significó un aumento de 41,7%, en comparación al mismo mes de 2019. Pese al alza, el incremento fue el más bajo desde febrero pasado, cuando el avance fue de 29,35%.
“Un aumento de 41,7% año contra año sigue siendo muy relevante. Sin embargo, probablemente este menor salto en provisiones tiene relación con que los bancos ya realizaron provisiones significativas durante el primer semestre del año, sobre todo considerando que los datos macroeconómicos al segundo trimestre han sido los más débiles hasta el momento”, explicó Gibson.
Añadió que la evolución en las provisiones dependerá de la recuperación económica en los próximos meses y de si se pueden seguir consolidando las medidas de desconfinamiento que ha impulsado el gobierno.
Con todo, el incremento en el gasto de las reservas volvió a impactar en las ganancias de la industria. A agosto, las utilidades de la banca alcanzaron US$ 787 millones, lo que reflejó una caída de 67,9% en un año.
De acuerdo con el reporte elaborado por la Abif, el margen de intereses, que representó unos US$ 6.369 millones, fue el componente más importante del ingreso, mientras que el gasto operaciones -remuneraciones y costos de administración- fue el factor más relevante del gasto en el sistema, con una cifra en torno a los US$ 4.509 millones.