Misteriosa desaparición de Rafael Garay desata dudas sobre su negocio y salud
Por Cristián Rivas y Sandra Burgos
La denuncia por desaparición de Rafael Garay que se hizo pública ayer encendió una serie de alertas relacionadas con las empresas en que el ingeniero comercial mantenía inversiones. Durante el día surgieron diversos antecedentes relacionados a estafas piramidales, y que además podría ser una de las razones que explicaría su alejamiento del país.
Por otro lado, el hecho que Rafael Garay a mediados de este año iniciara un proceso de liquidación de sus sociedades y activos, encendió las alertas, especialmente ahora que está desaparecido. Esto porque algunas de sus sociedades tenían instrumentos de inversión, en los cuales varias personas habrían invertido con la promesa de recibir a cambio retornos por sobre el mercado entre 9% y 3%, dependiendo del momento en que ingresaron sus dineros.
También lo que ha llamado la atención es que quienes aparecen como socios del ingeniero comercial, han salido a desmentir que tengan vínculos societarios con él.
Las sociedades de Garay
¿En qué sociedades participaba Rafael Garay? Desde diciembre de 2014, según los registros del Diario Oficial, Garay figura como socio de la empresa Bourse Up SpA, junto a otros cuatro conocidos profesionales de Concepción: el abogado Rafael Kuncar (en nombre de Kuncar y Lagos S.A.), la empresaria Katherine Osses (en representación de Capital & Development), la ingeniero civil Lilian Catalán (reconocida académica de la Universidad del Desarrollo de Concepción) y el empresario Paul Vergara (en representación de Mar y Montes SpA).
En paralelo a Bourse Up fue creada otra sociedad, Capital & Development que formó Rafael Kuncar, la cual después transfirió a Katherine Osses en diciembre de 2014. Osses es la mujer de Esteban Aedo, gerente de la sociedad.
¿Cómo operaban las sociedades? Mientras Capital & Development captaba fondos para invertir en distintos instrumentos, Bourse Up era la encargada de invertir esos dineros. Un mecanismo muy similar a cómo operaban las empresas ligadas a Alberto Chang, en que las sociedades eran Grupo Arcano (la que invertía) y Onix Capital (la que captaba).
Así se desprende de la querella criminal por estafa piramidal interpuesta en Concepción por José Marín, quien acusa que la empresa Capital & Development se apropió de $30 millones que aportó como inversión. El contrato con esta empresa garantizaba que serían utilizados en instrumentos de renta fija o variable, con un interés mensual de 3%.
Garay es incluido en esta querella por su participación en Bourse Up, aunque él rechazó la acusación de estafa, sosteniendo que esta sociedad no captaba recursos. Por eso es que presentó una contrademanda.
La acción judicial está dirigida contra Esteban Aedo, Cristián García y José Ignacio Villagrán —además de Rafael Kuncar— quienes corresponden a los ejecutivos que captaban a clientes para invertir en estas sociedades.
Pero entre medio hubo muchos cambios en las sociedades. Bourse Up se había creado en julio de 2014 por parte de Lilian Catalán y Rafael Kuncar. En agosto de 2014, Rafael Garay se suma a la sociedad junto a Capital & Development.
En esa sociedad permaneció hasta fines de ese año. Y en mayo de 2015, en una escritura pública de saneamiento de la sociedad aparecen como socios Capital & Development, Lilian Catalán , Rafael Kuncar y Mar y Montes. Esta última que en un principio era representada por Paul Vergara, ahora aparece representada por Esteban Aedo.
Por su parte, Capital & Development la formó Kuncar en 2014, después traspasó todo a Katherine Osses y después en enero de este año ella vendió todo a Aníbal Parga, que hoy aparece como único accionista de la sociedad.
En paralelo, en diciembre de 2015, se creó Inversiones Bourse Up donde son socios Rafael Kuncar y Katherine Osses. En febrero de este año se creó Administradora e Inversiones Capital & Development, controlada por Alvaro Hurtado, pero administrada por Esteban Aedo y Cristián Marcos García, los acusados por estaba en la querella presentada en Concepción.
Think & Co
Pero ese no es el único entramado societario en que participó Garay. En los registros de creación de sociedades del Diario Oficial figura también Think & Co, firma que según se describe en su página web, se dedica a materializar inversiones a través de un fondo de inversión propio.
En la creación de esa sociedad en 2008, figuran como socios Rafael Garay y Javier Latorre Decizer, académico de la Universidad San Sebastián. Dicha sociedad registra en agosto de este año una modificación, pasando de ser de carácter “limitada” a “SpA” (Sociedad por acciones), manteniéndose la propiedad entre ambos socios, con un 55% en manos de Garay y 45% en manos de Latorre.
Latorre se defiende de cualquier actuación de Garay, afirmando que desde 2011 ya no eran socios. Consultado por T13, sostiene que efectivamente crearon la sociedad en 2008 para asesorar a una firma que quería establecer un negocio, pero luego no habrían desarrollado más trabajos juntos. De hecho, dice que en 2011 pidió disolver la sociedad, firmando documentos en esa línea y que se olvidó del tema hacia adelante. Hasta este año, cuando se informó de la enfermedad que afectaba a Garay e indagó para ver en qué había culminado esa disolución. “Él no completó el trámite y resultó que aún figuraba como su socio”. Por eso, afirma, se hizo una modificación de la sociedad en agosto pasado y tras ello le habría vendido su participación, asegura.
Un aspecto llamativo del cambio que se realizó en la sociedad Think & Co en agosto pasado, es que figura textualmente como “administrador” de la sociedad el abogado Angel Valencia, que es quien hizo este miércoles la denuncia por presunta desgracia de Garay, y que además sostiene que no tiene poderes sobre las sociedades del economista.
Por otro lado, la página web de Think & Co, muestra como socios actuales a tres personas: Alexis Osses, Bárbara Briceño y Carolina Fuentealba, todos con una descripción de su currículum. No obstante, ellos aclararon en conjunto —por medio de un comunicado— que no fueron ni son actualmente socios de ninguna empresa junto a Garay.
“La información que aparece en su sitio web es falsa porque, reiteramos, jamás hemos sido socios de Rafael Garay”, se defendieron.
Agregaron que el vínculo con el economista “fue como panelistas de un programa de radio. Tuvimos la intención de ofrecer charlas conjuntas, lo que nunca se concretó, salvo en una oportunidad, en 2014, charla en que participó Rafael y Bárbara. Asimismo, no hemos recibido pago alguno relacionado a su empresa (salvo la charla recién mencionada)”.
El paso por Felices y Forrados
Garay se hizo extremadamente conocido cuando creó junto a Gino Lorenzini Felices y Forrados (FyF). La firma que asesora a sus clientes en cómo administrar sus fondos de pensiones, pagando un plan mensual.
Garay y Lorenzini crearon la sociedad, la cual levantó mucha polémica por los traspasos de fondos que movilizaba con las recomendaciones a sus seguidores. Sin embargo, la sociedad con Lorenzini terminó. Hoy Lorenzini aclaró que Garay "nunca fue ni ha sido socio, ni creador de Felices y Forrados SpA. Prestó una asesoría comunicacional a nuestra organización, la cual terminó hace dos dos años, en septiembre de 2014".
Durante 2014, Garay efectivamente dejó su cargo de director de estudios de FyF argumentando la falta de injerencia en el modelo predictivo que definía las sugerencias de movimiento de los multifondos.
Es más, Garay tras ello salió a criticar el modelo predictivo, generándose así un alejamiento con su ex socio.