El viernes, la administración de Metro se reunió con los presidentes de los sindicatos para hacerles una propuesta en el marco de una iniciativa para reducir costos en 2020, que incluye congelar el reajuste de algunos de sus beneficios.
Esto, para hacer frente a los mayores gastos que se prevén por los daños de los 33 días de movilizaciones, lo que considera además del efecto en infraestructura, la baja de un 50% de su demanda.
Entre enero y junio de 2018 Metro tuvo costos de ventas y gastos de administración por $ 171.092 millones, mientras en estos mismos ítems en 2019 fueron de $209.790 millones, un alza de 22,6%.
Además, la empresa deberá costear el próximo año parte del financiamiento de los US$ 380 millones para poder restituir sus servicios, un problema no menor si se contempla que durante el último mes hay una considerable baja de sus ingresos, los que recién en el segundo semestre de 2020 se prevé podrían volver a ser como antes de la crisis.
En un comunicado de los sindicatos 1, 2 y 7 de Metro -que representan a 4.350 trabajadores-, explicaron que los aprietos de la empresa se agravan porque Corfo y el Ministerio de Hacienda “no desean capitalizar (aún siendo los principales accionistas) para cubrir los costos operacionales que dejó la destrucción de varias estaciones de la red”.
Además, añaden que “la baja de los ingresos no debe ser compensada con la pérdida de los derechos y puestos de trabajo de nuestras socias y socios”, dado que Metro en su primera propuesta manifestó su intención de congelar el reajuste de bonos por IPC y los beneficios conseguidos en los convenios colectivos.
Sin embargo, la intención de los trabajadores es iniciar un nuevo proceso de negociación con la empresa que garantice que con los ajustes no habrá despidos. Hoy, entre las 11:30 horas y las 15:00 horas, se reunirán para aceptar o rechazar la propuesta hecha por Metro.