Menor actividad económica y exposición a la región empujaría a la baja resultados de las empresas
En los próximos días el mercado estará atento al flujo de información que provendrá de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), ya que las sociedades anónimas, comenzarán a entregar sus resultados correspondientes al cuarto trimestre de 2015.
Para algunos el período de reporte arrancó con Empresa Eléctrica de Magallanes -filial del grupo CGE-, y si bien las compañías tienen plazo hasta el 30 de marzo para hacerlo, han aparecido proyecciones sobre cómo se viene la avalancha de resultados.
“Fue un año de cautela por parte del empresariado, muchos decidieron retrasar algunos planes de inversión y redefinir su estrategia, con menor actividad y un ajuste en los niveles de generación de caja”, introduce Andrés Velasco, gerente división grandes empresas de BBVA.
En la misma línea, Sergio Zapata, subdirector de renta variable en CorpResearch, explica que los resultados de las compañías “seguirán reflejando los efectos de un escenario de crecimiento más débil, no sólo en Chile sino en diversos países de la región en que estas empresas cuentan con filiales”.
¿Cómo vienen los resultados?
Los analistas esperan resultados más bajos producto de la desaceleración económica. “Efectivamente la menor actividad tiene efectos en los resultados de las empresas. El caso de los proveedores mineros es un claro ejemplo, atendiendo a la mejor inversión en el sector y las renegociaciones de sus contratos”, detalla Velasco.
Las proyecciones de Nicolás Schild, responsable de Equity Research de Santander GCB, anticipa resultados “negativos en términos de utilidad, pero no tan malos en términos operativos”. De acuerdo a Schild, más que un reflejo de la menor actividad en Chile, “el principal efecto negativo es la exposición de las empresas chilenas al resto de la región donde hemos visto una desaceleración económica más pronunciada y una fuerte depreciación de las monedas”.
Según un informe Santander CGB, “las expectativas no son demasiado alentadoras. Las empresas bajo nuestra cobertura mostrarían un crecimiento de 4,2% en términos de Ebitda y una caída de 6,2% en utilidad, donde la exposición de las empresas chilenas a Colombia y Brasil impacta negativamente en los resultados de estas”.
Verónica Pérez, analista de estudios de BCI, señala que “estimaciones de ingresos para compañías del IPSA anticipan una contracción de 0,3% durante el cuarto trimestre de 2015, al ser medidas en pesos, mientras que en dólares ésta se profundiza hasta un 14,5%. Una porción relevante de la caída a primera línea correspondería a empresas puntuales más que una tendencia sectorial, donde destacan Copec (-26,7%), Latam Airlines (-20,3%) y CAP (-23,4%). Cabe señalar que en el sector bancario se anticipa una reducción generalizada en ingresos de 2,5%”, detalla Pérez.
No sólo eso. “Esperamos un crecimiento de 6,3% en Ebitda, medido en pesos. Si bien gran parte de la expansión a nivel operacional será atribuible a un grupo acotado de compañías, entre las que destaca Entel (41,5%), CMPC (38,4%), CCU (23,3%) y Colbún (29,7%), se pueden identificar sectores que mostrarían una generalizada mejora en márgenes, como es el caso de bebidas y forestal”, añade la analista de BCI.
En CorpResearch estiman que los resultados de las empresas -medidos en pesos- seguirían reflejando los efectos de un escenario de crecimiento más débil, no sólo en Chile sino en diversos países de la región en que estas empresas cuentan con filiales. “Así, el Ebitda -resultado operacional más depreciación- mostraría una leve contracción anual de 0,1%, explicado en parte por la mantención de la fuerte depreciación de la moneda en Colombia y Brasil”, dice Zapata, subdirector de renta variable de CorpResearch. “Las ventas evidenciarían un moderado retroceso anual de 3,2% para el cuarto trimestre”, so |tiene. En cuanto a la utilidad, “mostraría un retroceso anual de 12% en el cuarto trimestre”, indica Zapata.
Los sectores que serían más afectados
¿Cuáles actividades o industrias podrían estar más complicadas? Schild, de Santander GCB, explica que depende de cómo evolucione la situación internacional y el impacto que tenga sobre Latinoamérica. “Si China sigue mostrando señales de desaceleración podría tener un efecto mayor sobre las economías de la región, teniendo un efecto negativo sobre el retail o sectores más expuestos a China, como celulosa o minería metálica”.
Velasco, de BBVA, apunta al “sector salmonero y la minería y por consecuencia sus proveedores. También los importadores en general y en especial el rubro automotriz”. A la vez, menciona a los proveedores de la minería. “Se observa un importante ajuste de márgenes operacionales explicados por menor nivel de contratos y renegociaciones en los precios”.
“El menor desempeño de los ingresos estaría asociado principalmente a Enersis (…). También se verían afectadas Latam -por operaciones en Brasil- y CAP -debido a menor precio de hierro producto de un menor dinamismo mundial”, cuenta Zapata. En contrapartida, “CCU, AES Gener y Entel mostrarían los mayores avances, pero de menor magnitud. Es importante destacar el positivo efecto que tuvo la depreciación de 16,6% del peso chileno respecto al dólar en la conversión de las cifras de las empresas. De esta manera, las menores ventas configurarían un entorno de negocios menos expansivo para Chile y la región”, anticipa el analista.
Inversiones Security también se refiere a la estimación de resultados al cuarto trimestre de 2015. “Los sectores que tendrían un mayor crecimiento en su Ebitda -medido en peso- serían el eléctrico, forestal e industrial. Estimamos que si bien el Ebitda consolidado mostraría un crecimiento de 2,6%, los principales gatillantes serían la depreciación del peso chileno y su efecto al traspasar los resultados reportados en dólares”.
Factores en juego
Diversos factores incidieron en los resultados de las empresas durante 2015. Pérez, de BCI, sostiene que además de la “débil demanda interna”, han incidido depreciaciones de tipo de cambio en la región, “particularmente en Brasil y Colombia, a lo que se suma una debilitada demanda interna en Latinoamérica y caídas adicionales en precio de commodities”. Esta tendencia “estimamos continuará influenciando los resultados de la compañías que tenemos bajo cobertura durante la primera mitad de 2016”.
Schild menciona otros factores como “mejora en la hidrología y menores costos de combustibles, que han tenido un efecto positivo en las eléctricas”. Como contrapartida, la depreciación de las monedas y la caída en la confianza de los consumidores “ha tenido un efecto negativo para las empresas de retail y transporte chilenas. Los menores costos de materias primas y programas de eficiencia han logrado compensar la caída en consumo para el caso del sector de bebidas”, añade el responsable de Equity Research.