A causa del cierre temporal de los 26 casinos que existen en Chile desde el 18 de marzo y por un tiempo indefinido, los ingresos de estas empresas, que además cuentan con hoteles, restaurantes y centros de convenciones, han bajado a cero.
En este caso, no sólo son los dueños de esta industria los que resienten el impacto del Covid 19, ya que se trata de un sector que tiene 9.500 empleados directos y casi 15 mil indirectos, contabilizando proveedores chicos, medianos y grandes que le prestan servicio al sector. Un escenario complejo, que no es completamente indiferente para La Moneda, donde han puesto especial énfasis en evitar un desplome del empleo en tiempos de crisis.
Pero hay otro problema que surgiría si la situación de emergencia en esta industria se mantiene. En el rubro ya proyectan estar cerrados por otros tres o cuatro meses, lo que según fuentes de los casinos, los lleva a enfrentar una situación límite y que afecta sobre todo a los gobiernos regionales, porque ellos y varios municipios dependen de los ingresos que las salas de juego generan. Algunos, incluso, obtienen más de un 50% por esa vía.
Se estima que los ingresos de los municipios con casino, están en el orden de los $20 mil millones de pesos mensuales, Hay comunas como Viña del Mar, cuyos ingresos caerían en alrededor $7.700 millones mensuales. O San Francisco de Mostazal, que dejaría de percibir cerca de $3.600 millones mensuales. Una situación extrema para estos lugares, que por años han dependido de estos recursos, algo que preocupa también a la Superintendencia de Casinos, que tomó contacto con la autoridad para visibilizar esta problemática.
Esta es quizás la única industria que deja parte de sus impuestos en el territorio en que se desarrolla la actividad: el 2019 aportó cerca de US$ 150 millones entre impuesto específico al juego e IVA. Cerca de la mitad quedó para el gobierno regional y los municipios, y también una buena parte desembarcó en las arcas fiscales.
Reunión con Hacienda
En el mundo de los casinos saben que no son los únicos que están enfrentando dificultades. Por lo mismo, no están solicitando un plan de salvataje, sobre todo después de la respuesta que recibió Latam por parte del ministro de Economía, Lucas Palacios. Ahora, sí están presionando para generar cambios regulatorios, que necesariamente requerirían modificaciones legales. A través de una minuta que enviaron a Hacienda, plantean ciertas propuestas, aun cuando saben que su sector tiene mala prensa, pues se asocia a la ludopatía, a excesos, y pérdidas millonarias para los jugadores, lo que dificulta la posibilidad de un “salvajate” del mundo político.
¿Qué buscan ellos? Conversar una eventual reducción de impuestos, algo difícil de conseguir. Por lo mismo, el énfasis está puesto en lograr suspender el proceso de renovación de licencias que comienza ahora y dura más de dos años, porque dicen en la industria, eso limitaría su posibilidad de acceder a créditos y tener plazos razonables de pagos en la banca, cuestión que en las actuales circunstancias, es esencial para poder subsistir.
Las tratativas comenzarán a tomar forma a partir de mañana a las 15.30 horas, cuando los representantes del sector sean recibidos por el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, para analizar las implicancias de esta crisis que, en esta industria, involucra varios frentes.