Por Cristián Rivas N.
La plana ejecutiva de Cencosud tiene todos los frentes cubiertos en la búsqueda de inversionistas interesados en comprar el 5% de la cadena que puso a la venta el controlador de la cadena, Horst Paulmann. Él mismo viajará esta a Nueva York, para participar del road show que se realizará en la Gran Manzana, donde será secundado activamente por el gerente general de la firma, Jaime Soler.
A la par, el gerente corporativo de administración y finanzas, Rodrigo Larraín, sostendrá reuniones similares en Londres, mientras que un equipo de ejecutivos del ámbito financiero estará a cargo de los encuentros en Sao Paulo.
A nivel local, Soler aprovechó todo este día lunes para conversar con distintos inversionistas institucionales, proceso en el que también tuvo una activa participación la analista de Investor Relations de Cencosud, Natalia Nacif.
Horst Paulmann anunció hoy a primera hora que su familia venderá un 5% de las acciones que tienen en la cadena —con lo que su participación total se reducirá al 55%—, con la idea de recaudar alrededor de US$ 400 millones. El objetivo detrás de este movimiento es apalancar una parte relevante del endeudamiento que registran las sociedades con las que el empresario y sus tres hijos —Manfred, Peter y Heike— controlan Cencosud.
Se trata de tres sociedades: Inversiones Quinchamalí Limitada, con la que son dueños del 20,12%; Inversiones Latadía, que maneja el 19,38%, e Inversiones Tano, que registra un 16,12%. El saldo para alcanzar el 60% total lo tienen de manera directa algunos miembros de la familia.
Deudas son un misterio
Dilucidar cómo está compuesto ese endeudamiento es lo complejo. En el mercado dicen que es una información que hasta ahora se protege bajo siete llaves y nunca se han revelado oficialmente los números. Sólo a nivel de trascendidos, se especula que la cifra podría ubicarse en torno a los US$ 1.100 millones.
Este monto cobra sentido si se profundiza, por ejemplo, en el último aumento de capital que realizó Cencosud en 2013, cuando por esta vía recaudó US$ 1.636 millones, que tenían como objetivo cubrir parte de la compra de Carrefour en Colombia. Si se calcula lo que corresponde al 60% de participación del grupo Paulmann en esa operación, el monto que debió asumir fue de US$ 982 millones.
Cercanos al empresario describen que la sensación personal del empresario es que pese a que la acción de Cencosud en bolsa ha remontado 33% en lo que va del año —ayer cerró en $ 1.822,9 con una baja de 3,65%—, aún está muy castigada, lo que supone, sería en gran parte por el alto endeudamiento de las sociedades aguas arriba. “Como la acción está en un buen momento, él sintió que era el momento para realizar esta operación. Así, de paso, le resta presión a Cencosud”, explica un cercano.
Esta menor presión, de la que hablan también otros analistas, está relacionada con el mayor “relajo” que tendría Cencosud en cuanto a no sentirse obligada a repartir dividendos mayores para que sus controladores puedan hacer frente a sus compromisos financieros. De paso, también le permite a la cadena enfrentar de mejor manera su propio endeudamiento y planes de inversión.
En esa misma línea, un dato no menor es el reparto de utilidades que la firma decidió este año en la última Junta de Accionistas. El mínimo de distribución de ganancias que la ley establece para las sociedades anónimas es de 30%, sin embargo, Cencosud acordó distribuir el 80,55% de lo ganado en 2015, y además la entrega de un dividendo extraordinario de $ 50 por acción, con cargo a utilidades acumuladas de años anteriores.
El año previo, la firma había distribuido el 48,25% de sus utilidades, también muy por sobre el promedio habitual del resto de las compañías.
Por esta razón, Paulmann es quien lidera la delegación que realizará mañana el road show con inversionistas en Nueva York y se jugará el todo para convencer de que invertir en Cencosud es una apuesta atractiva. Asimismo, su apuesta es mostrar que la acción está castigada y que su interés en esta venta es dar un respiro a la compañía. Hay quienes dicen que está haciendo una apuesta personal, que está vendiendo en un momento en que la acción se ha recuperado, pero que aún está lejos de los valores alcanzados en 2010, cuando Cencosud se paseaba por el continente buscando oportunidades.
Eran los años en que aumentaba su apuesta en Brasil, ahí compró Super Familia en Fortaleza, Perini y Bretas. Todas operaciones que fueron bien recibidas por el mercado, que premió la acción, la cual llegó a los $3.700.
Hoy el trabajo de Paulmann se concentrará en reencantar al mercado, para que vuelva a apostar por Cencosud.