Apple hoy hace historia en Wall Street. A pesar de estar en la palestra por eventuales prácticas anticompetitivas, y por haberse visto obligada a cerrar gran parte de sus tiendas en todo el mundo, acaba de romper la barrera de los 2 billones de dólares. (millones de millones). Las acciones de la firma fundada por Steve Jobs se han más que duplicado desde marzo pasado, y es según Bloomberg, la primera vez que una empresa estadounidense supera ese nivel.
Si bien Apple se demoró 38 años en alcanzar su primer billón de dólares en valorización bursátil, el siguiente billón se logró en solo dos años después de que la compañía expandió rápidamente su ecosistema de hardware con más iPhones y nuevos relojes, y la mirada aguda y visionaria de Tim Cook, su director ejecutivo, que incluso en pandemia ha sido capaz de ver bajo el agua: lanzó servicios digitales y adoptó nuevos servicios en la nube, especialmente durante el bloqueo del Covid-19. Todo esto ha atraído a nuevos inversionistas a la compañía, como al multimillonario Warren Buffett.
Pero Apple no es la única empresa que ha sabido tomar la crisis como una oportunidad. El fabricante de automóviles eléctricos Tesla ha desafiado la pandemia mundial, la crisis de la industria, la amenaza de una recesión económica prolongada y a los pesimistas analistas de Wall Street que no proyectaban un futuro cercano demasiado auspicioso para la compañía de Elon Musk, algo a lo que puso ojo el Financial Times.
El ejecutivo puso fichas en créditos fiscales regulatorios, en medio del escenario covid, y ha dado vuelta el alicaído negocio: los fabricantes tradicionales han pagado en lo que va del 2020 un total de US$ 782 millones de dólares a Tesla para comprar sus créditos de emisiones y así cumplir con las necesarias regulaciones ambientales. Esto ha tenido sus efectos: las acciones de la empresa han subido 339% este año, impulsadas por la creciente anticipación de que la compañía será incluida en el índice S&P 500, el principal indicador en EEUU.
Así, a pesar de la crisis, el empresario es ahora la cuarta persona más rica del mundo, después de que las acciones de Tesla subieran un 11% el lunes pasado, cerrando en un máximo histórico y aumentando el patrimonio neto de Musk en casi US$ 8 mil millones. Increíble pero cierto.
Los imprescindibles
En plena incertidumbre por el coronavirus hay empresas que hasta ahora eran totalmente desconocidas, y que en la actual contingencia, y en pocos meses, se han vuelto indispensables para las personas, para conectarse con otros, para reuniones sociales y empresariales, charlas, talleres, clases y eventos. Aquí aparece Zoom, que ha enfrentado cuestionamientos sobre cuán segura es la aplicación, ha tenido que dar explicaciones, ha pedido disculpas y ha seguido adelante, sin frenar su auge.
La plataforma registró 300 millones de descargas en el segundo trimestre de 2020, y sus ejecutivos esperan generar hasta US$ 1800 millones este año, que es casi el triple del tamaño del negocio del año pasado, demostrando que los clientes que pagan han acudido en masa a su software de reuniones virtuales, convirtiendo a Zoom, que alguna vez fue un negocio de nicho, en un servicio de comunicaciones popular y posicionándose entre los que no se pueden reemplazar en la vida cotidiana de las personas, algo que perduraría en el tiempo porque las proyecciones hablan de más trabajos de manera remota, y mayor distanciamientos social en los próximos años.
Más cerca, en nuestro continente, hay compañías que en pandemia han florecido. Mercado Libre, el llamado Amazon de la región y la empresa más valiosa de Latinoamérica, que nació en un estacionamiento en Argentina y que estuvo varias veces a punto de cerrar, ahora saca extraordinarios dividendos. Porque encerrados en las casas, es el e-commerce una de las pocas actividades que se han visto favorecido con la pandemia. Según indica Reuters, los ingresos de la firma son bastante más elevados que las expectativas del mercado y el número de usuarios activos únicos creció este año más de un 45% a casi 52 millones, lo que para los registros de la compañía y de su creador Marcos Galperín, que por décadas no ha dejado de empujar el negocio -incluso en varios momentos críticos-, es una cifra histórica.