"Esto no quiere decir que el país esté retrocediendo. Estamos creciendo a un ritmo menor que el que esperábamos", dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras la débil expansión de 1,7% que registró la actividad económica en abril y que se ubicó por debajo de lo esperado por el mercado.
La cifra vino a cerrar una semana gris para la economía chilena, luego de que el Banco Central y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) rebajaran su proyección de crecimiento para este año. A lo que se sumó la advertencia realizada por el ente rector sobre el riesgo de que las expectativas sigan en terreno pesimista, ya que podría limitar la recuperación.
"El Imacec, que es algo menos de lo que se esperaba, sólo ratifica, en el contexto de otras cifras que han ido saliendo esta semana, que nos queda trabajo por hacer", resaltó el secretario de Estado.
Los recortes del crecimiento
Horas antes de que el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, llegara hasta la comisión de Hacienda del Senado para presentar el IPoM de junio, la OCDE publicó su informe semestral Panorama Económico Mundial, donde redujo en 0,3 puntos porcentuales su estimación para la economía chilena este año y la dejó en 2,9%.
Posteriormente fue el turno del ente rector, el que aplicó un recorte de 0,25 puntos al rango de crecimiento para 2015, pasando del 2,5%-3,5% proyectado en marzo al 2,25%-3,25%.
Tras conocer los datos, el ministro de Hacienda desdramatizó la rebaja realizada por el BC, destacando que el cuadro general varió muy poco. "La proyección anterior tenía un sesgo a la baja, y en esta oportunidad los riesgos son equilibrados", explicó.
En cuanto a la previsión del organismo internacional, aseguró que esto debía ser puesto en perspectiva, puesto que en el caso de Chile la estimación sólo fue revisada de 3,2% a 2,9%, mientras que a nivel mundial fue recortada de 3,9% a 3,1%. En otros países, el organismo hizo recortes más severos: en el caso de México pasó de 3,9% a 2,9% y en Estados Unidos de 3,1% a 1,9%.
En un informe, donde abordó las proyecciones para las economías latinoamericanas, la OCDE pronosticó que la región se expandirá un 0,9% este año. "La desaceleración económica que comenzó en América Latina en 2010 continúa. La región seguirá creciendo, dejando de lado los temores de una crisis que surgieron hace dos años. El ritmo de crecimiento, sin embargo, seguirá siendo lento", explicó.
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Las expectativas pesimistas
El presidente del Banco Central advirtió durante la presentación del IPoM que "preocupa especialmente que las expectativas sigan en terreno claramente pesimista, situación que, de no revertirse, limitará la recuperación del crecimiento en la segunda parte del año".
Además, recalcó que la política fiscal y la monetaria ya han cumplido con su labor, por lo que para retomar la senda de crecimiento, sostuvo que es "imprescindible procurar un ambiente que permita la recuperación de la inversión, ganar eficiencia en la asignación de recursos y aumentar la productividad".
Sin embargo, las expectativas no dan luces de mejorar. El Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) volvió a caer mayo y se ubicó en 46,45 puntos, con lo que completó 14 meses bajó los 50 puntos. "Los indicadores de confianza empresarial de mayo revirtieron la tendencia observada en los meses previos, la que convergía a niveles neutrales. Todos los sectores, a excepción de minería, muestran caídas en relación a abril, acentuando la señal de pesimismo en los niveles de confianza del sector privado", aseguró el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), sostuvo en un informe coyuntura que en el IPoM, "se ha puesto en relieve la debilidad de las expectativas de empresas y consumidores y su capacidad para balancear para mal o para bien el crecimiento de la segunda parte del año".
La preocupación por la inversión
"La prolongada debilidad de la inversión ha sido uno de los elementos más llamativos del último ciclo", aseguró el Banco Central en el IPoM de junio en un recuadro denominado 'Expectativas e Inversión', donde abordó la correlación entre la confianza y la inversión. "Luego de crecer a tasas récord y llegar a 26,6% del PIB en el 2012, su variación anual ha sido negativa por más de seis trimestres, uno de los peores registros de las últimas tres décadas", agregó.
Asimismo, resaltó que la caída de la inversión ha coincidido con un deterioro significativo de los indicadores de confianza empresarial. Por lo que, "la alta correlación entre estas dos variables ha dado sustento a la idea de que, de no mediar una mejora relevante de la confianza, será difícil sostener una recuperación de la inversión en lo que resta del año".
Sin embargo, desde el empresariado han insistido que el clima actual no ayuda a una recuperación de la confianza, mientras se sigan llevando adelante las reformas estructurales anunciadas por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
"Nos parece que la reforma laboral continúa generando gran incertidumbre para el sector privado. Asimismo, la implementación de la reforma tributaria mantiene abiertas algunas interrogantes, lo que sumado a lo anterior, hará muy difícil la recuperación del optimismo en los consumidores y empresas, dificultando retomar niveles de crecimiento acelerados", aseguró el titular de la Sofofa.
En tanto, el ex presidente de AFP Habitat, José Antonio Guzmán, aseguró que "no bastan las comidas en un restaurante, sino hay acciones concretas para rectificar factores que están incidiendo negativamente en la confianza de los empresarios y los inversionistas".
El presidente del BC, Rodrigo Vergara, insistió en que despejar las incertidumbres y lograr reformas con consenso son clave para recuperar confianza.
¿Un decepcionante segundo trimestre?
Tras conocer el resultado del primer mes del segundo trimestre, Rodrigo Valdés destacó que aunque el crecimiento ha sido menor al esperado, es "un ritmo mayor que el que tuvimos en el punto más bajo, que fue el tercer trimestre del año pasado".
Por su parte, Libertad y Desarrollo aseguró que con el Imacec de abril, "los incipientes brotes verdes del primer trimestre, ya algo afligidos por factores climáticos, parecen ir definitivamente quedando atrás".
Para el segundo trimestre del año, la Sofofa pronosticó un alza de 2%, con lo que se completaría siete trimestres creciendo por debajo del 3%. "De continuar consolidándose un escenario de actividad moderada, producto de la falta de confianza en el sector privado, el crecimiento del año 2015 se situará en el piso de nuestra estimación", adelantó el gerente de Estudios, Javier Vega.
Según las proyecciones de Santander, la expansión de abril-junio sería de 1,7%, no obstante, destacaron que "en nuestro escenario base el crecimiento del segundo trimestre será el menor del año, para luego dar paso a expansiones de la actividad más altas, cerrando 2015 con un crecimiento de 2,8%".