La estadounidense Reserva Federal (Fed) volvió a subir este miércoles su tasa de interés de referencia 0,25 puntos hasta situarla entre el 1,0 y el 1,25 por ciento, en el cuarto aumento desde la crisis financiera. Es la segunda subida del año y, de acuerdo con las proyecciones sobre política monetaria y económica de los miembros de la Fed, se espera otra de 0,25 puntos antes de fin de año y tres para 2018.
La Fed elevó la tasa ya en diciembre de 2015 después de mantenerla en un nivel cercano a cero durante siete años. Desde entonces hubo otras tres subas. El banco central basa sus decisiones sobre política monetaria en los datos sobre el mercado laboral y la tasa de inflación en Estados Unidos. La inflación cayó levemente en los últimos meses y la Reserva Federal indicó por tanto que quiere seguir atentamente la evolución de los precios, porque podría tener un efecto en sus próximas decisiones sobre la tasa de interés.
El aumento de las tasas en Estados Unidos podría fortalecer la posición del dólar frente a otras monedas, como el euro, lo que podría encarecer las exportaciones de empresas estadounidenses al exterior. Por otro lado, anunció que comenzaría "este año" a reducir de manera gradual el abultado balance de activos adquirido por la Fed para estimular la economía tras la crisis financiera, que pasó de un billón de dólares en 2008 a los actuales 4,5 billones de dólares.
Además, la Reserva Federal actualizó sus previsiones económicas, con una leve subida en el crecimiento estimado para 2017 al 2,2%, frente al 2,1% anticipado en marzo, y dejó sin cambios los de 2018 en el 2,1%. Mejoró también los pronósticos de desempleo, que señaló cerrará ahora el año en el 4,3%, tras el 4,5% previsto anteriormente; y redujo sus estimaciones de inflación de este año al 1,6%, por debajo del 1,9% previsto tres meses atrás.