En la jornada de ayer la Dirección del Trabajo dio a conocer una dura realidad, entre el 18 de octubre y 2 de diciembre 79.532 personas han sido despedidas bajo la causal de necesidades de la empresa, reflejando un fuerte impacto de la crisis social en el mercado laboral.
Y para justamente hacer frente a la situación, el día de ayer el Gobierno anunció una serie de medidas para enfrentar la situación y contener el impacto negativo en el empleo, ya que al interior del Ejecutivo se teme que la cifra de personas despedidas sea cercana a las 300 mil.
Dentro de las propuestas anunciadas ayer, se planteó la posibilidad de que las empresas que acrediten que su actividad o faena ha sido afectada por la crisis, los empleadores y los trabajadores dependientes afiliados al Seguro de Cesantía puedan pactar jornadas reducidas, en cuyo caso, los trabajadores podrán obtener un complemento desde el seguro de cesantía.
Según explicó el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab a Diario Financiero, la idea de la medida busca que "las empresas puedan reducir hasta un 50% las jornadas, y paguen la mitad de los sueldos. Pero va haber un complemento a esa remuneración que será de cargo al Seguro de Cesantía, que lo estamos calculando en un 25% . Es decir, el trabajador va a recibir la mitad por su trabajo, pero en vez de recibir la mitad va a ganar un 75%, 50% será de costo al empleador que le va a pagar por las horas trabajadas y un 25% adicional que será con cargo al Fondo Solidario del Seguro de Cesantía", dijo Arab.
¿La finalidad de la medida?, de acuerdo a lo planteado por el subsecretario, evitar que las empresas despidan trabajadores . "Con esto los costos bajan a la mitad, porque el trabajador va a trabajar la mitad. Pero para que el trabajador no se vea afectado porque va a recibir la mitad del sueldo, se dará un aporte de hasta un 25% de complemento. Va a ganar 3/4 del sueldo. Así protegemos los puestos de trabajo".