La Reserva Federal estadounidense mantiene sin cambios su tasa de interés de referencia, tal como se esperaba, en medio de turbulencias en los mercados mundiales. Los tipos de interés continuarán siendo de entre el 0,25 y el 0,5 por ciento, según informó la entidad desde Washington este miércoles tras dos días de reuniones. En su última sesión, el 16 de diciembre, la Fed subió la tasa por primera vez desde 2006.
La Fed explicó que "monitorea de cerca los desarrollos económicos globales y financieros y está evaluando sus implicaciones para el mercado laboral y la inflación y para el balance de riesgos del panorama", en la declaración del comité de política monetaria. También argumentó que "su política monetaria continúa siendo acomodable, respaldando de ese modo ulteriores mejoras en las condiciones del mercado laboral y un regreso a una inflación del dos por ciento".
La institución remarcó, además, que espera que "la inflación se mantenga baja en el corto plazo, en parte debido a mayores descensos en los precios de la energía", y lejos aún de ese objetivo del dos por ciento marcado a largo plazo. Y añadió que "espera que las condiciones económicas evolucionarán de una manera que exija solo incrementos graduales".
Según una encuesta llevada a cabo por la agencia Reuters entre los principales bancos de Wall Street, estos esperan que la Reserva Federal acuerde unas tres subidas de los tipos de interés durante este año.
