Bloomberg
"Es probable que el retiro del Reino Unido de la UE genere un comercio de energía menos eficiente, lo que a su vez podría aumentar el precio que pagan los consumidores por la seguridad energética", dijo el comité sobre la UE de la Cámara de los Lores en un informe publicado el lunes. "Después del Brexit, el Reino Unido puede ser más vulnerable a la escasez de suministros en caso de condiciones meteorológicas extremas o cortes de generación no planificados".
El comité constituido por miembros de los principales partidos políticos dijo que la postura de negociación del Brexit del gobierno de rechazar un papel amplio para el Tribunal Europeo de Justicia "impone limitaciones políticas e institucionales significativas" a la capacidad del Reino Unido para permanecer en el mercado energético de la UE. Los legisladores instaron al gobierno a aclarar su política posterior al Brexit en caso de que se vea obligado a abandonar ese mercado.
"Mientras que el gobierno parece confiar en que una relación energética con la UE posterior al Brexit favorecerá al Reino Unido, nos preocupa que esta confianza se base en una expectativa errónea de pragmatismo y que consideraciones políticas más amplias puedan afectar el grado en que el Reino Unido puede comprometerse con el mercado energético interno posterior al Brexit".
Los mercados británicos probablemente divergirán de los de Europa después del Brexit porque no quiere la supervisión de Bruselas, dijo en septiembre el Instituto de Estudios de la Energía de Oxford. Existe el riesgo de que los volúmenes de comercialización de energía caigan y los precios suban porque los regímenes regulatorios no coincidirán, dijo el año pasado EPEX Spot SE, una plataforma de negociación de electricidad.
"Si tenemos menos control, somos más vulnerables", dijo por teléfono Robin Teverson, presidente del Subcomité de Energía y Medioambiente de la UE de la Cámara de los Lores. "¿Estamos diciendo que esto es un desastre a largo plazo? No, no lo estamos diciendo".
El proyecto de ley de retirada de la UE se debatirá en la Cámara de los Lores la próxima semana, y Teverson planea proponer una enmienda de transacción donde el Reino Unido permanecería en el mercado energético de la UE y adoptaría un sistema similar a Noruega para la resolución de disputas, que tiene en cuenta las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia, dijo Teverson.
Incluso cuando Gran Bretaña comienza su salida, hay al menos 12 proyectos de cable de energía valorados en más de 10.000 millones de euros (US$12.000 millones) en proceso para ampliar la conexión de la nación insular con la capacidad de generación de excedentes en el continente.
Las conclusiones y recomendaciones del panel de los Lores incluyen:
La experiencia suiza muestra que los beneficios mutuos y una historia dentro del sistema no garantizan el acceso al mercado energético de la UE.
El “modelo noruego” traería beneficios al Reino Unido en términos de seguridad energética, pero está supeditado a la adhesión al Área Económica Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio, lo que ha descartado el gobierno.
Se necesita un periodo de transición donde los elementos clave de la actual relación energética entre el Reino Unido y la UE se mantengan para que la industria ajuste sus prácticas de trabajo, contratos y sistemas de TI, y asegure suministros seguros. Se necesitará el acceso continuo de trabajadores de la UE, en especial ingenieros.
Es poco probable que se apliquen aranceles al comercio de gas y electricidad entre el Reino Unido y la UE después del Brexit, incluso en caso de un escenario de ‘no acuerdo’. Sin embargo, la industria energética podría verse afectada por aranceles sobre productos utilizados en la construcción y el mantenimiento.