Un informe de Naciones Unidas centrado en los efectos de la guerra comercial en Estados Unidos, calcula que el conflicto arancelario ocasionó a China pérdidas de US$35.000 millones en exportaciones a la nación norteamericana, lo que diversificó el comercio exterior estadounidense, aumentando en US$4.200 millones las exportaciones taiwanesas hacia el gigante norteamericano, mientras que las mexicanas crecieron en US$3.500 millones y las de la Unión Europea en US$2.700 millones.
De acuerdo al informe elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y publicado este martes, en Taiwán el sector más beneficiado por la subida de las exportaciones fue el de maquinaria de oficina y equipamientos de comunicaciones, en México las ganancias fueron sobre todo para la agricultura y los equipamientos de transporte y eléctricos, y en la UE subieron las ventas a EE.UU. de maquinaria en diversos campos.
Otras economías que aumentaron sus exportaciones a Estados Unidos gracias a la reducción de las importaciones estadounidenses desde China fueron Vietnam (US$2.600 millones más) y en menor medida otras naciones del sureste asiático, Corea del Sur, Canadá e India.
En China, el sector más perjudicado por la caída de las exportaciones fue el de maquinaria de oficina (ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, etc), con un desplome del 55 por ciento de sus ventas a Estados Unidos y pérdidas de unos US$15.000 millones. Empresas chinas químicas, de muebles y maquinaria eléctrica también sufrieron cuantiosas pérdidas.
El informe concluye que la guerra comercial "está dañando económicamente a los dos países" y que en Estados Unidos quienes se están llevando la peor parte en el conflicto son los consumidores, ya que el descenso del comercio bilateral entre las dos mayores economías mundiales ha significado en muchos casos precios más altos.