Por Sandra Burgos
Se conocieron en 1992, cuando ambos trabajaban en CAP. Hoy Gerardo Sepúlveda, es el chileno más cercano al nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski. Tanto es así, que un sillón del palco donde estará la familia del nuevo mandatario, está reservado para Sepúlveda.
Toda su historia común partió cuando ambos eran los representantes del empresario suizo Stephan Schmidheiny, en CAP. A principios de los noventa, el principal accionista de GrupoNueva -que en Chile controla las empresas Terranova y Masisa- tenía el 30% de la acerera.
Kuczynski era el vicepresidente de CAP y Sepúlveda trabajaba en la gerencia de desarrollo. De ahí surgió una amistad, que los ha llevado a trabajan juntos por años, especialmente en inversiones en Latinoamérica y asesorando inversiones, compra y venta de empresas.
El albacea de Kuczynski
Gerardo Sepúlveda se fue transformando poco a poco en la mano derecha de PPK y de sus inversiones personales. De hecho, cuando Kuczynski ocupaba un ministerio en el gobierno de Alejandro Toledo, Sepúlveda se encargaba de las compañías.
Antes de ello, ambos se instalaron en Miami, donde crearon diversas compañías y fondos de inversión. Fueron socios y fundadores de First Capital Partners, The Latin America Enterprise Fund Managers, South Bayshoire Properties, Westfield Capital y Westfield Financial Advisor.
La firma más conocida en Chile es The Latin America Enterprise Fund Managers, dado que a través de este fondo invirtieron en Telefónica Manquehue en los noventa, de hecho Sepúlveda llegó a ocupar un cargo en el directorio. También fueron dueños de Parque del Sendero, el cual vendieron a la familia Yarur en 2005.
A través del fondo invirtieron en Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, México y Perú. Su estrategia era la siguiente: buscaban empresas con necesidades de capitalización, casi quebradas o con problemas de gestión, las cuales transformaban y hacían crecer. Una vez que eso sucedía las vendían, generando atractivos retornos a sus socios aportantes.
Fue tal el éxito de la dupla, que dentro de sus aportantes se encontraba el magnate George Soros, la Universidad de Harvard, Duke, Stanford o el IFC, que es el brazo inversor del Banco Mundial.
Hoy Sepúlveda sigue en los negocios, dedicado a la banca de inversión y asesoría en compra y venta de empresas. De hecho, lo que se rumorea en el Perú, es que Sepúlveda será una especie de Albacea del nuevo presidente, el cual cuenta con una fortuna importante. De hecho, se ha llegado a hablar de que el chileno estaría a cargo de una especie de fideicomiso ciego de Kuczynski .
Mientras tanto, Sepúlveda sigue en lo que sabe hacer: la búsqueda de nuevos negocios, ahora en sociedad con Francisco Javier Vial, Jorge Nazer, Alain Rochette y Jorge Welch tanto en Chile como en Estados Unidos.
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