Un reportaje de la agencia Reuters expuso un fraude en la exportación de frambuesas enviadas desde Chile hacia Canadá entre los años 2014 y 2016.
Las bayas de Harbin Gaotai Food Co Ltd, un proveedor chino, se enviaron a la planta de empaque chilena "Frutti di Bosco", donde se rebautizaron como productos cultivados en Chile para luego ser comercializadas en distintas ciudades de Canadá.
Además, las autoridades sanitarias canadienses vincularon las frambuesas de Harbin Gaotai con un brote de norovirus de 2017 que enfermó a cientos de personas.
Ante los cuadros de norovirus, las autoridades de Canadá ordenaron el retiro de toda la fruta llegada directamente desde China a partir de julio de 2016. Sin embargo, pasaron por alto las falsamente etiquetadas con origen chileno.
¿Cuándo se descubrió el hecho?
La investigación señala que la industria de exportación de frutas en Chile fue alertada de lo ocurrido a fines de 2016 luego que Aduanas recibiera una denuncia.
Mediante la ley de transparencia, Reuters accedió a una carta de Ronald Bown, titular de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, donde señalaba que "esta situación incluso podría generar serios problemas a la industria alimentaria de nuestro país".
Dicha carta fue enviada a la aduana el 15 de noviembre de 2016 y Bown también advirtió "del cierre de los mercados a la fruta chilena". A pesar de tener conocimiento de lo ocurrido, Chile no notificó a Canadá de los productos falsamente etiquetados.
Las autoridades de Canadá informaron que están investigando lo ocurrido luego de conocer el reportaje.
Una vocero del gobierno canadiense dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores del país, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá no tenían registros del caso o comunicación al respecto del gobierno chileno.
“Las autoridades del Ministerio de Agricultura y de Aduanas deben explicar qué pasó y porqué se guardó tanto silencio respecto a estas exportaciones”, dijeron ayer los diputados socialistas Emilia Nuyado, Jenny Álvarez y Jaime Tohá en una declaración, junto con señalar que convocarán a las autoridades con responsabilidad en la industria agroexportadora a una sesión especial, según consigna el Diario Financiero.
“Resulta frustrante que las autoridades de Direcon, responsables de las relaciones económicas internacionales, al parecer no tomaron cartas en el asunto y, a nuestro entender, ni siquiera informaron a su contraparte canadiense”, señaló Jaime Roessler, gerente general Frutícola Olmué.
La respuesta de Aduanas y Direcon
Consultados sobre lo denunciado, Aduanas aseguró que una vez recibida la denuncia presentada en 2016 "se activaron los procedimientos de fiscalización respectivos, de lo que resultó la dictación de una sentencia condenatoria en materia penal en contra de un ciudadano chileno, por parte de un tribunal de justicia de Chile, la que nos cabe acatar ".
"La investigación se desarrolló en el ámbito de nuestras competencias y con la profundidad que el caso ameritaba, lo que concluyó con los resultados antes descritos", indicaron mediante un comunicado.
La Direcon, por su parte, señaló que "no parece razonable concluir que la ocurrencia de un caso delictivo como este pueda llevar a concluir que constituye una suerte de mácula a las políticas públicas implementadas por Chile en torno al sector exportador. Por el contrario, revela que los procedimientos administrativos y judiciales operaron de manera plena”, según informa el Diario Financiero.