Una ola de protestas protagonizaron ayer por la tarde vecinos de Chaitén Sur. La localidad que por años estuvo deshabitada luego de la erupción de un volcán, actualmente no cuenta con un servicio de agua potable, cuestión que han exigido por años a la municipalidad sin obtener respuesta.
A raíz de lo anterior, es que Essal, sanitaria que hasta ahora ha provisto de agua potable a los habitantes -a través de camiones aljibe pues no existe una red de alcantarillado-, logró un acuerdo con el gobierno regional para la concreción de una planta elevadora de aguas servidas que permita prestar un servicio con estándar de localidad urbana a los chaiteninos.
Dicha planta será financiada por el gobierno regional, su construcción será licitada por el municipio y su operación quedará a cargo de la sanitaria, que abastecerá de servicios de agua potable y servida a la comunidad.
La empresa informó que dentro de los próximos 10 días comenzará a ejecutar obras en la zona consistentes en la mantención general del sistema de recolección de aguas servidas, a través de camión Vactor, reparación de uniones domiciliarias y la detección y reparación de fugas en las redes de distribución y reparación de los arranques de agua potable.
Tras la reunión sostenida entre la intendencia de la Región de Los Lagos, Essal y la Municipalidad de Chaitén, el gerente general de la sanitaria, José Sáez, señaló que: "la empresa siempre ha estado con Chaitén Sur, cada vez que ha habido dificultades en una zona que fue declarada inhabitable, las fuerzas de los hechos dieron cuenta que las personas volvieron a habitar esas casas y nos parece que tenemos que tener la disposición para ir resolviendo los problemas".