"No es una buena opción": El gobierno resiste presión transversal por retiro de fondos de pensiones
Tanto parlamentarios de oficialismo como de oposición han tocado las puertas del gobierno para intentar convencer a Hacienda y Trabajo de patrocinar iniciativas que buscan autorizar el retiro de recursos de los fondos de pensiones. Un debate que lleva años en el ambiente, pero que ahora se intensificó con los problemas financieros que experimentan los chilenos producto de la pandemia del coronavirus.
Hoy, de hecho, siguiendo los pasos de la Corte de Talca -que acogió en marzo un recurso de protección presentado por un afiliado obligando a AFP Provida a entregar a un cotizante el total de sus fondos previsionales- la Corte de Antofagasta ordenó lo mismo a Cuprum. Un nuevo elemento de presión para el Ejecutivo, que hasta ahora se resiste a la idea de un retiro anticipado.
El debate se ha extendido. El lunes recién pasado, el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, sorprendió en Mesa Central, de Tele13 Radio, al plantear que sí es posible conversar sobre un préstamo del 10% de los recursos que cada persona tiene en sus fondos, y que se vaya pagando en las próximas cotizaciones.
Una idea similar a la que propone la senadora DC Ximena Rincón, quien apoyada incluso por el parlamentario UDI, David Sandoval, insiste que las personas que cotizan por más del tope imponible -más de $ 2 millones- puedan acceder a un préstamo, aunque va bastante más allá: plantea que todos las que no acceden al Ingreso Familiar de Emergencia 2.0, puedan disponer de su 10% y que el Estado se los devuelva en el momento de su jubilación. Una fórmula resistida en Palacio, porque se aseguraría recursos públicos para cubrir a una parte de la clase media, justo a la que muy probablemente tenga menos carencias que la que está teniendo la mayoría de la población.
“Hasta ahora consideramos que estas alternativas no son una buena opción, porque los que más recursos tienen acumulado en las AFP son las personas que tienen o han tenido una estabilidad laboral con seguridad social y derechos laborales que son los que tienen mayor protección en épocas de crisis”, indica Pedro Pizarro, subsecretario de Previsión Social.
Pese a la resistencia de Palacio, ayer en el Congreso, Rincón presentó como “proyecto de acuerdo” su iniciativa, de modo de presionar al gobierno para que la incluya como un plan del Ejecutivo –y evitar así la posibilidad de inadmisibilidad por tratase de una iniciativa que involucra recursos públicos- y lograr “que haya una ‘ayuda covid’ destinada a la eterna olvidada clase media” dice la senadora Rincón.
Los argumentos del gobierno
Al interior del gobierno, que ha recibido varias iniciativas, incluida la de parlamentarios oficialistas que proponen el retiro de fondos a cambio de que las personas posterguen su jubilación, no está disponible para apoyar este tipo de proyectos por varias razones.
En primer lugar, dicen, porque cualquiera de ellas significará, peores pensiones en el futuro, porque el Estado no podrá exigir el pago del préstamo a persones que probablemente no tengan esos recursos cuando se pensione-. Algo que recalcan también al interior de las AFP. “Retirar los fondos de las cuentas individuales que son para construir pensiones va a significar peores pensiones en el futuro. Las decisiones de hoy tienen repercusiones en el largo plazo”, explica Fernando Larráin, gerente general del gremio, si bien reconoce que ésta es una discusión que tiene que resolver el Ejecutivo con el Congreso.
Pero el problema principal desde el gobierno es que consideran que muchas de estas ideas son regresivas, en el sentido que apuntan a apoyar con recursos del Estado a quienes tienen más y mejores ingresos, beneficiando así a un segmento de la población que está lejos de ser el más vulnerable o quienes más necesitan el apoyo estatal.
Una batalla nada de sencilla para La Moneda considerando que la idea de respaldar un retiro ya es transversal en el mundo político, de alta popularidad y porque además ya varios economistas plantean la opción de tener un debate en serio respecto a abrir un porcentaje de las platas que además son de cada persona. Incluso el Banco Interamericano del Desarrollo está atento a la afectación en términos laborales que ha generado la pandemia, con efectos concretos en los ingresos de las personas. Y aunque se ha manifestado ¡reticente a tocar los fondos, de tomarse esa decisión insiste que hay que buscar la mejor fórmula para reestructurar cualquier tipo de retiro, con condiciones y en circunstancias específicas.
Así, los fondos de pensiones son parte de una discusión que llegó para quedarse hoy con más fuerza que nunca, aunque en el gobierno insisten que las ayudas como el Ingreso Familiar de Emergencia y otro tipo de bonos son más eficientes que tocar los ahorros destinados a la vejez. Un escenario que comenzó en Perú casi como hoy está ocurriendo en Chile, pensando en tocar un porcentaje pequeño de los fondos, y terminó al final, abriendo el retiro a más del 90%, destruyendo el sistema en el país vecino, que hoy sirve de ejemplo para lo que muchos recalcan no se debe hacer.
El debate está lejos de terminar y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, después de sellar el plan de emergencia ha señalado que está abierto a reunirse con los parlamentarios para discutir este tema, que en todo caso es parte de uno más grande: la reforma a las pensiones, materia que ha quedado congelado producto de la pandemia, pero que en el congreso esperan se reanude la próxima semana.