El BCE apuesta por la continuidad
La entidad monetaria no movió ficha: mantuvo el precio del dinero en su mínimo histórico, el cero por ciento, y no alteró la tasa que penaliza a los bancos de la eurozona que depositan su dinero en la caja fuerte del BCE, que sigue invariable en el 0,4 por ciento negativo.
Tampoco optó por ampliar su programa de deuda pública y corporativa más allá de marzo de 2017, un extremo que aventuraban numerosos analistas en las últimas horas. "Hemos abordado la situación económica y también las proyecciones macroeconómicas para la eurozona pero no hemos discutido nada más", declaró el presidente del BCE, Mario Draghi, al ser preguntado si el Consejo de Gobierno había debatido en su sesión de hoy (08.09.2016) la posibilidad de activar nuevos estímulos.
Recuperación económica de la zona del euro
Draghi defendió el bajo nivel de los tipos de interés, que es necesario para impulsar la recuperación económica, y consideró que la capacidad de crear préstamos no está influida por las bajas tasas de interés. "Los tipos de interés tienen que ser bajos hoy para ser más altos en el futuro", dijo. "Nuestras amplias medidas de política monetaria continúan asegurando un apoyo a las condiciones de financiación" y apoyan la recuperación económica de la zona del euro, según Draghi.
El BCE prevé que la recuperación económica será "moderada", pero continua. Estará apoyada por la demanda interna, las condiciones de financiación favorables y la mejora de la rentabilidad de las empresas, que impulsarán la recuperación de la inversión. Pero la recuperación se verá lastrada por una demanda externa contenida, en parte por la incertidumbre tras el voto del "brexit" en el Reino Unido, apostilló Draghi.
Nuevos pronósticos
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Mario Draghi dio también a conocer los nuevos pronósticos de la entidad para la economía de la eurozona, que sufrieron ligeras modificaciones en relación con las últimas previsiones publicadas en junio. Así, el Banco Central Europeo mantuvo sus previsiones de inflación para este año en el 0,2 por ciento, el mismo nivel pronosticado tres meses atrás.
De cara a 2017, los economistas del BCE estiman que la inflación subirá hasta el 1,2 por ciento (frente al 1,3 por ciento de sus pronósticos de junio) y para 2018 calculan que alcanzará el 1,6 por ciento (nivel similar al indicado en sus previsiones anteriores).
Los pronósticos de crecimiento para la eurozona han sufrido también ligeras variaciones en relación con las realizadas hace tres meses. En este sentido, Fráncfort estima un impulso para el presente año de un 1,7 por ciento del producto interior bruto (PIB). En junio había previsto un crecimiento de un 1,6 por ciento para este año.
Para 2017, los economistas del BCE avanzan un crecimiento del 1,6 por ciento (en junio pronosticaron un 1,7 por ciento) y para 2018 cuentan con que la economía crecerá un 1,6 (en sus últimas previsiones lo habían cifrado en un 1,7 por ciento).