El año del recambio generacional de los Matte
En octubre del año pasado Empresas CMPC se tomó los noticiarios. La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentaba un requerimiento en contra de la emblemática papelera y su competidora, SCA Chile, acusándolas de participar durante más de una década en un cartel para repartirse cuotas de mercado y fijar precios en productos tissue.
La noticia se transformó en un balde de agua fría para la familia Matte, controladores de la forestal. Su presidente, Eliodoro Matte, salió a pedir disculpas públicamente: “quiero pedirles perdón no solamente a los empresarios, sino a la opinión pública, y, en especial a los consumidores y a mis colaboradores por estos hechos repudiables”, dijo unos días después. Pero no fue suficiente para detener las críticas.
A comienzos de diciembre dio su primera señal de alejamiento, al dejar la presencia del Centro de Estudios Públicos (CEP), el influyente centro de pensamiento, y en marzo pasado anunció que dejaría su puesto en el directorio de CMPC a partir de abril, cuando correspondía la junta ordinaria de accionistas.
Seis meses han transcurrido ya de esa decisión. La salida de Eliodoro Matte precipitó una de las reestructuraciones más importantes enfrentadas por la Papelera en muchos años. Y marcó también el aterrizaje definitivo de la tercera generación, los hijos de Eliodoro, Bernardo y Patricia Matte Larraín, que ya están posicionados con fuerza en los distintos negocios del grupo.
Ejercer como controladores
La junta de accionistas de abril pasado fue un momento clave. Además de conocerse que Luis Felipe Gazitúa sucedería a Eliodoro Matte en la presidencia de CMPC –por decisión de todas las ramas familiares-, ingresaron a la mesa directiva el ex contralor Ramiro Mendoza, la ex ministra de Defensa Vivianne Blanlot y el reconocido ejecutivo del retail, Pablo Turner.
Junto con ellos, también asumieron Jorge Matte Capdevilla, el segundo de los hijos de Eliodoro, y Jorge Larraín Matte, hijo de Patricia. La rama de Bernardo Matte en este directorio siguió siendo representada directamente por él mismo.
“Lo relevante es cómo visualizamos el ejercicio de nuestra condición de controladores. Tanto la generación anterior como la nuestra tiene esa concepción de que la condición de controlador no es delegable. Puedes ejercerla de distintas formas, y lo que hemos hecho es mezclar miembros de la familia con profesionales, lo que se vio muy claro en el caso de CMPC”, relata uno de los miembros de esta tercera generación.
El grupo Matte participa principalmente en cinco industrias relevantes del país. En el segmento forestal con CMPC, en energía con Colbún, en la industria financiera a través del Banco Bice, en telecomunicaciones con Entel, y en los puertos Lirquén y Central (San Antonio) a través de Pulogsa.
“Cada una de las tres ramas familiares está presente en todas las empresas controladas por el grupo”, cuenta un cercano. Con esa descripción descarta que tras los últimos cambios estuviera el interés de cada una de las tres familias por hacerse responsable de un negocio en específico, pese a la cercanía que siempre tuvo Eliodoro con el negocio forestal, la rama de Patricia con el eléctrico (a través de su hijo Bernardo Larraín), y la de Bernardo al financiero.
¿Quiénes más integran esta generación?
Por el lado de Eliodoro Matte, la mayor participación la comenzó a adoptar Jorge Matte Capdevila, luego que su hermano Eliodoro decidiera en abril pasado salirse de todos los directorios en que participaba, mientras que su hermana Pilar se dedica a emprendimientos familiares.
Entre quienes conocen a esta rama familiar, explican que internamente la decisión fue que Jorge, ingeniero comercial, se integrara activamente a los directorios, mientras que Eliodoro pasara a tener un papel más relevante en el family office, sin dejar de participar en las conversaciones y definiciones con el resto de sus tíos y primos, además de dedicarse al proyecto de reconstrucción de altares en el que se ha involucrado el último año, muy incitado por su profesión de arquitecto.
Ambos son muy activos en lo deportivo. Jorge en la equitación y Eliodoro en el mundo de las bicicletas.
De esta manera, Jorge está integrado en los tres directorios de las filiales principales de CMPC (Forestal y Celulosa, papeles y tissue), además de Colbún y Minera Valparaíso, el holding familiar con el que se controlan varias de las firmas en que está presente el grupo. Previamente tuvo roles de director en Forestal Mininco y Tissue, y también trabajó en el área de finanzas de CMPC.
En la rama de Bernardo Matte, sus hijos Bernardo y Francisco Matte Izquierdo son los que han ido adoptando roles destacados en los directorios. Mientras que su hija Sofía, continúa dedicada a distintas labores en la Sociedad de Instrucción Primaria.
Bernardo es ex alumno de derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, master en Derecho de la Empresa de la Universidad de Los Andes y Master in Law de la Universidad de Pennsilvania. También tiene estudios en finanzas en Wharton. Es director de filiales de CMPC, Minera Valparaíso y Pulogsa, y también dedica tiempo a su emprendimiento Sur-Realista, un negocio inmobiliario en el sur del país. Antes trabajó en el estudio de Enrique Barros (asesor eterno de la familia) y en CMPC Celulosa.
Francisco, en tanto, es abogado de la Universidad Católica, y además de haberse integrado al directorio de Colbún este año, trabaja en el estudio Jara del Favero.
Por el lado de Patricia Matte, la labor de su hijo Bernardo Larraín Matte ya es reconocida desde hace bastante años en Colbún, aunque su hermano Jorge Larraín Matte es el que ha ido cobrando preponderancia, con su ingreso a CMPC este año. De profesión ingeniero comercial, realizó un máster en Sociología y Estudios Culturales en la London School of Economics, y previamente participó en el ministerio de Cultura del gobierno de Sebastián Piñera, pese a que en materias políticas es más cercano a la Concertación, hoy Nueva Mayoría, cuenta un amigo suyo.
“Es una copia de su hermano, pero con algunas diferencias. Mucho más desprendido en su condición de miembro de un grupo económico. Es muy sencillo y crítico de cómo los empresarios hacen empresa. Siempre es muy ordenado y ahora que se ha integrado a los negocios familiares es muy común verlo lleno de carpetas y estudiando”, dice un conocido suyo.
Las hijas de Patricia, María Patricia y María Magdalena, son representadas en las funciones directivas por sus respectivos esposos, los ingenieros comerciales Juan Carlos Eyzaguirre y Andrés Echeverría. El primero está presente en Pulogsa, Banco Bice, mientras que Echeverría es parte del directorio de Entel.
Capacidad técnica y opinión
Bernardo Larraín Matte y su hermano Jorge son vistos por cercanos a la familia como los líderes más naturales de esta tercera generación. “Ambos son muy meticulosos, con mucha profundidad en su análisis, muy preparados para tomar roles protagónicos y con mucha visión país”, dice un cercano que los conoce desde pequeños.
Un ejemplo de este pensamiento más crítico sucedió hace pocos meses en un seminario organizado por el CEP. Bernardo Larraín Matte planteó al ministro de Energía, Máximo Pacheco, presente en el encuentro, la necesidad de enfrentar una discusión para hacer de la Comisión Nacional de Energía (CNE) un organismo autónomo e independiente de los gobiernos de turno.
Pacheco respondió de inmediato no muy de acuerdo con la idea. “Decir que queremos una CNE autónoma para que sea más técnica es una falta de respeto, porque la CNE es un órgano extraordinariamente técnico, de profesionales muy calificados y merece la confianza en estos temas”, le replicó.
Quienes estuvieron presentes en el encuentro recuerdan que les llamó la atención el hecho de que Bernardo Larraín le volvió a responder indicando que había que mirar el vaso medio vacío para no caer en la autocomplacencia. “Eso refleja varias cosas, como la visión país heredada de Patricia Matte, en cuanto a que mirar el vaso vacío es mejor para desarrollar políticas públicas. Pero también muestra que este nuevo tipo de líderes es capaz de responder a una autoridad técnica, con conocimiento y opinión”, describe uno de los presentes.
“La tercera generación de los Matte tiene una forma distinta de hacer empresa, con una visión más moderna y una forma distinta de relacionarse con la sociedad civil. Tienen sus propias influencias, han viajado mucho y duplas como la de Bernardo y Jorge son muy potentes”, dice un director.
“Tenemos edades, profesiones e intereses diversos, pero mantenemos la convicción de que es esencial construir posiciones comunes en la dirección de las empresas”, rematan desde el interior de una de estas ramas familiares.