A un día de la 171° conferencia ministerial de la OPEP el escepticismo se ha instalado en los mercados del “oro negro”. Este martes los precios del crudo cerraron con bajas ante las discrepancias expresadas por los países productores de petróleo sobre una reducción de la producción del commodity.
El WTI terminó la jornada con un retroceso de 3,95% con lo que llegó a los US$45,22 por barril, en tanto el Brent alcanzó los US$46,48, registrando una baja de 3,65%.
Un preacuerdo alcanzado por los 14 miembros de la organización en septiembre supondría limitar la producción de petróleo hasta 32,5 millones de barriles diarios (alrededor de un millón menos que en octubre cuando se bombearon 33,82 millones), pero la tensión entre los mayores productores del grupo (Arabia Saudita, Iraq e Irán) hace peligrar la firma del convenio que podría fin al superávit del commodity.
El tema clave de la cumbre de mañana es determinar los volúmenes que reducirá cada uno de los socios para lograr el pacto convenido, pero hasta hoy pareciera no haber conceso alguno entre las partes.
Por un lado, Arabia Saudita, el mayor exportador de crudo mundial, aceptaría que Libia y Nigeria queden exentos del compromiso adquirido en Argelia para que puedan recuperar la producción perdida a causa de sus violentos conflictos internos, pero no se muestra dispuesta a conceder algo similar a Irán e Irak, como éstos exigen. A esto, podemos agregar que ayer el ministro del Petróleo del país árabe, Khalid Al-Falih, insinuó que podría no ser necesario recortar la producción de crudo, ya que un incremento de la demanda equilibraría la producción.
En la otra esquina, hoy el ministro del petróleo iraní, Bijan Namdar, señaló que Irán no reducirá su producción, ya que Arabia Saudita ha incrementado sus suministros en los últimos años y son ellos los que ahora deben limitar la oferta. Irak, por su parte, ha argumentado que necesita todos los "petrodólares" posibles para financiar la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
De este modo, pareciera ser que los grandes productores de petróleo no llegarán a consenso sobre la forma en que llevarán a cabo el ya preacordado trato y países como Indonesia ya han reconocido abiertamente que no pueden asegurar que la reunión de mañana concluya con un acuerdo.
"Un firme anuncio de la OPEP reduciendo significativamente la producción podría hacer subir el petróleo hasta US$50 o más en los próximos días”, señaló Morgan Stanley, pero de lo contrario, los valores del commodity podrían volver a caer.