El nuevo ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, habló por primera vez en el cargo minutos antes de que abriera el mercado cambiario al otro lado de la cordillera. En su mensaje intentó calmar al mercado, asegurando que una de sus tareas era estabilizar la cotización del dólar, uno de los grandes dolores de cabeza para el gobierno de Macri.
Las declaraciones del secretario de estado no fueron suficientes para el mercado trasandino. La Bolsa de Buenos Aires volvió a experimentar otra negra jornada. Al final de sesión el Merval perdió 10,44% de su valor y cerró en los 27.233,19 puntos.
Eso sí, la cotización del peso argentino respecto del dólar se calmó en comparación a los movimientos de la semana pasada. La moneda trasandina se transa en los 54,78 por dólar, un 0,14% menos que al culminar la semana pasada. Con todo, esta se ha depreciado 45,28% en lo que va del año.
A pesar del dato actual del peso, la bolsa en Argentina evidencia la desconfianza del mercado con el país vecino, si bien ayer fue feriado local, índices como el riesgo país o las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York siguieron evidenciando un severo castigo a los activos financieros trasandinos.
Incluso, este movimiento se da cuando a las palabras del nuevo ministro de Hacienda se le sumaron las del presidente del banco central, quien indicó que mantendrán la intervención bancaria considerando la alta inflación por la que atraviesa la economía del país.