Después de un par de días de caídas, el tipo de cambio rebotó hoy en Chile, de la mano de un precio del cobre que le juega en contra al peso chileno y una baja de las divisas del mundo emergente en general.
Tras la publicación de una batería de datos macroeconómicos que dejaron nerviosos a los inversionistas, el dólar en Chile empezó las operaciones sobre los $ 710, pero con el pasar de las horas fue moderando los avances.
Al finalizar las operaciones, el cruce de monedas se ubicó en $ 709,40, lo que representa una subida de $ 1,9 con respecto al cierre del viernes.
Con esto, el mercado nacional se alinea con las tendencias globales.
En este momento, la cotización multilateral del billete estadounidense se aprecia. Tras dos días consecutivos de pérdidas, el Dollar Index –que lo contrasta con una canasta de monedas internacionales– sube 0,40%.
En contraste, son pocas las divisas del mundo emergente que ganan terreno a esta hora. El grueso opera en territorio de números rojos, con sólo seis logrando sacarle ventaja al dólar a esta hora.
El dilema del cobre
La debilidad del peso chileno, según comentan desde el mercado, viene principalmente de su eterno compañero de baile: el precio del cobre.
Si bien el precio spot del metal industrial subió un 0,12% en la Bolsa de Metales de Londres hasta los US$ 2,6658 por libra, los futuros pierden más de 2% de su valor en el mercado de commodities de Nueva York.
Estos resultados se dan luego de que se conocieran las malas cifras económicas en China que mostraron la menor expansión de la producción industrial durante los últimos 17 años, además de débiles datos de ventas de retail e inversión en activos fijos.
Y mirando hacia adelante, las cosas no se ven auspiciosas para la principal exportación del país.
"Vemos posibilidades limitadas de una ola de gasto en infraestructura en China y esperamos que la demanda de metales permanezca mediocre", indicó el banco de inversiones Julius Baer en su informe diario, agregando que "incluso una aceleración del crecimiento global en caso de aliviar las tensiones comerciales debería dejar poco alza para los precios, ya que los mercados de metales deberían mantenerse bien abastecidos".