El 13% de los chilenos reconoce haber sobornado a un funcionario público para obtener un servicio; mientras que el 54% estima que la corrupción ha aumentado en Chile durante el último año.
Pese a los escándalos que han estallado últimamente sobre importantes instituciones, como los fraudes en Carabineros y el Ejército, entre otras, Chile continúa siendo uno de los países mejor evaluado de la región en materia de probidad y transparencia, según el Barómetro Global de la Corrupción: América Latina y el Caribe, elaborado por Transparencia Internacional.
Resultado que de todas maneras dista de ser positivo. Por ejemplo, mientras el 13% de la población local reconoce haber sobornado a un funcionario estatal para obtener un servicio público, casi dos tercios considera que la mayoría o todos los miembros del Congreso son corruptos.
Pese a las decisiones que se han tomado para enfrentar atentados a la probidad y transparencia, el 54% de los chilenos cree que la corrupción ha aumentado en el país durante los últimos 12 meses, mientras el 19% afirma que candidaturas a cargos de elección popular le ofrecieron regalos a cambio de votos.
"Pese a los esfuerzos del Gobierno, como la nueva agenda de probidad, preocupa que el fenómeno de la corrupción siga tan presente", plantea Alberto Precht, director ejecutivo de Chile Transparente, capítulo local de dicho organismo internacional.
"Por esta razón, hacemos un llamado al Servicio Electoral (Servel) a tomar medidas para que se cumpla la ley que prohíbe todo tipo de dádivas en tiempo de campañas electorales, porque en una democracia ese porcentaje es relevante", destaca el también miembro del directorio de Transparencia Internacional.