El gobierno de coalición de Alemania estaría dispuesto a deshacerse de su presupuesto equilibrado y a asumir nuevas deudas para contrarrestar una posible recesión, ante las señales de que la economía local sigue desacelerándose.
Según un reporte de la revista Der Spiegel, el miedo a que la economía más grande de Europa pueda caer en recesión ha aumentado después de que una baja de las exportaciones en medio de una desaceleración mundial, conflictos arancelarios y el caos del Brexit se reflejaran en una contracción de 0,1% en el segundo trimestre.
Alemania ha tenido un presupuesto equilibrado desde 2014, cuando el ministro de Finanzas de entonces, Wolfgang Schaeuble, introdujo la regla fiscal que finalmente fue aplicada por su sucesor socialdemócrata Olaf Scholz.
La publicación llega poco después de que la propia canciller Angela Merkel dijera esta semana que no veía la necesidad de ejecutar un paquete de estímulo fiscal para contrarrestar los efectos de una economía en desaceleración y que su gobierno seguía comprometido con un alto nivel de inversión pública.
Los socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han pedido por años a Alemania que aumente el gasto público, lo que estimularía la economía de toda la unión monetaria.