La trastienda y las negociaciones que marcan la recta final de la carrera por la CPC
Por Paula Comandari
Fue en mayo pasado cuando el actual timonel de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, le sugirió a Juan Sutil la posibilidad de sucederlo en el gremio más importante del mundo empresarial. Cinco meses antes del estallido, la respuesta que le dio el empresario agrícola y dueño de la viña Sutil, fue la misma que le había entregado varias veces antes a la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), cuando había sido elegido por primera mayoría para hacerse cargo del gremio agrícola: un rotundo no.
Pero el 20 de octubre, dos días después del comienzo de la crisis que aún atraviesa el país, Sutil pensó en serio la opción de entrar en carrera. Y en noviembre decidió lanzarse. "En el Chile actual se requiere un liderazgo distinto, alguien que represente a grandes y chicos", dice Sutil, quien justo ayer recibió el apoyo de la banca, la cuarta de las seis ramas de la CPC que han decidido respaldarlo en desmedro de Ricardo Mewes, la carta levantada por la Cámara Nacional de Comercio.
La semana pasada, tres días antes de que se cerrara la inscripción, se produjo uno de los últimos hitos en esta larga carrera, luego que surgiera el interés de uno de los socios del sector financiero de levantar una tercera alternativa: la de Francisco Silva, presidente del grupo Security. Fue entonces que comenzaron a moverse los hilos en esa industria. Había sido una decisión tomada en conjunto que en los tiempos que corren, el líder de los empresarios no podía ser un actor de un sector que sólo agrupa a grandes compañías. Por eso la opción de Silva sorprendió incluso a los de su gremio, que finalmente optó por no apoyarlo, una decisión que habría sido liderada por Luis Enrique Yarur, presidente del BCI; Claudio Melandris, cabeza del Banco Santander, y Pablo Granifo, del Chile.
Entre pasillos se comenta que levantar a una figura del establishment financiero fue liderado por los llamados poderes fácticos, ex presidentes de la CPC y empresarios tradicionales, que preferían a alguien de los suyos para, en el fondo, seguir moviendo los hilos del mundo empresarial, sobre todo en estos tiempos de crisis. Los más suspicaces piensan que la idea de un tercer nombre, era escenario ideal, para bajar a Sutil y Mewes de carrera, dos emprendedores con estudios en institutos y sin perfeccionamiento en planteles académicos en el extranjero, para de algún modo dejar el protagonismo en manos de la Sofofa, lo que así, dejaba abiertas las puertas para que en el futuro cercano, fuera Bernardo Larraín, el líder de los industriales, el próximo representante de la CPC, algo que en todo caso, cercanos al actual timonel de la Sofofa niegan rotundamente.
Las negociaciones
Los que conocen las tratativas al interior del mundo empresarial, dicen que en las últimas semanas Sutil adelantó varios kilómetros a su contendor. Se reunió con ex presidentes de la CPC, con empresarios de los distintos sectores, con líderes de los gremios, incluido el mandamás de la Sofofa. Cercanos a Sutil comentan que la decisión de los industriales de darle su voto, este último fin de semana, lo sorprendió, porque se esperaba que ese gremio diera libertad de acción para que cada uno votara por quien quisiera.
Al final, dicen que para cuadrar a la Sofofa a la candidatura de Sutil, fue clave el último encuentro que el empresario sostuvo con el comité de los industriales, el viernes pasado, donde en dos horas, Sutil enfrentó una serie de preguntas sobre cómo pretendía enfrentar el nuevo desafío de liderar al sector, considerando los últimos cuestionamientos, las acusaciones de delitos económicos a varios de sus protagonistas y la destrucción de pequeños y grandes empresarios durante los últimos meses.
Además, en las cuatro ramas que se alinearon con él, la Sonami, la SNA, la Sofofa y la Banca —que lo sitúa como ganador casi seguro en la elección del jueves 12 de marzo—, habría pesado, sobre todo, sus habilidades para generar redes, convocar personas de distintos colores políticos, tender puentes entre figuras como los ex presidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei, además de su rol empresarial junto a comuneros de La Araucanía, una zona que ha sido muy complicada para cualquier emprendimiento.
Si bien, este lunes se especuló que Mewes bajaría su candidatura, luego de una reunión de directorio del gremio del comercio que duró más de tres horas, finalmente decidieron que continuara en carrera, aunque reconocieron que la balanza está inclinada en su contra. La razón de seguir, la explica Manuel Melero, líder de la Cámara Nacional de Comercio: "Nosotros levantamos la candidatura de Mewes con un sentido: insistir que la CPC debe representar a todas las realidades y dejar de ser una institución elitista. Haber renunciado a ella, habría significado abandonar nuestros principios que se basan, hasta el final, en la realidad de un sector que es auténticamente pyme, que hoy está devastado y viviendo una situación muy compleja, y que debe ser representado con más fuerza", explica Melero.
Un controversial estilo
Juan Sutil es un emprendedor de tomo y lomo, que incursionó con éxito en el mundo agrícola y vitivinícola, sorteando complejos momentos como la crisis que vivió en Hortifrut, junto a su ex socio Víctor Moller. Es directo, e innovador: fue de él la idea de generar una carretera hídrica a lo largo de Chile, para aprovechar el agua, a la que logró cuadrar a figuras de distintas sensibilidades, pero también es un hombre polémico: no dudó en quitar la publicidad de Empresas Sutil a CNN Chile, cuando consideró que el medio era poco objetivo en medio de la crisis derivada del 18 de octubre pasado. Pero más allá de eso, se le valora su capacidad de adaptarse a los tiempos, de convertir a gran parte de sus empresas, en compañías B, y apostar sus fichas por un mundo empresarial que sea más sustentable, y amigable con el entorno, algo que incentivaría en su nuevo rol como líder de la CPC.
Ya circulan algunos borradores entre el mundo empresarial que asegurarían ciertos principios que para ellos son básicos, como la libertad de emprender, en el sentido de abocarse a eliminar las trabas y la burocracia que entorpece el emprendimiento, y definir las regulaciones para asegurar una la libre competencia. En el tema constitucional, algo que preocupa al sector, Sutil insiste que adhiere a la postura del rechazo, básicamente porque el mecanismo polariza las miradas, aunque está consciente que en un proceso alternativo debieran concretarse cambios a la carta fundamental, que hoy genera demasiadas divisiones.
Este viernes, la Cámara de la Construcción, el único gremio de la CPC que aún no toma posición en la carrera para liderar el gremio, recibirá a Mewes y a Sutil para conocer en vivo y en directo sus posturas y tomar una determinación de con quién se cuadrarán finalmente. En mirada de su presidente Patricio Donoso, quien lidere esta nueva etapa debe “ser representativa de todos los sectores, de Arica a Punta Arenas, además de encabezar un replanteamiento del rol del empresariado en el futuro, para asegurar la competencia y la desconcentración de los mercados”, algo que en todo caso, ambos postulantes quieren liderar en el nuevo ciclo que comenzará el próximo 12 de marzo.