La petición de huelga registrada por las tres centrales sindicales CCOO, UGT y USO afecta a 7.000 trabajadores de AENA y se conoce en medio de otro conflicto laboral con el personal de seguridad del Aeropuerto El Prat de Barcelona, que también viene parando.
La antelación con que se convocó la huelga deja margen para su cancelación siempre que se produzca la negociación con el Gobierno exigida por los sindicatos.
Hasta entonces, están previstos paros de 24 horas en 25 días desde el 15 de septiembre al 30 de diciembre.
La medida de fuerza afectaría diversos sectores laborales de los aeropuertos, incluyendo bomberos, personal de cintas de repostaje, electricistas, comerciales, seguridad o informática, lo que podría generar problemas considerables en los terminales de uno de los países más turísticos del mundo.
Las demandas centrales de los sindicatos son medidas para recuperar el poder adquisitivo de sus empleados y contratar a 700 nuevos trabajadores para cubrir bajas.
El anuncio se conoce días después de que los vigilantes de Eulen, la compañía encargada de la seguridad en el aeropuerto de Barcelona, comenzaran una huelga indefinida en plena temporada vacacional.
El despliegue de guardias civiles para cubrir sus puestos impidió por el momento el caos en el segundo aeropuerto más transitado de España.
El Gobierno español de Mariano Rajoy acordó activar un arbitraje obligatorio para tratar de poner fin a este conflicto, una medida excepcional recogida por la normativa laboral en España.
El Ejecutivo dio un plazo máximo de 24 horas a Eulen y a sus trabajadores para consensuar un árbitro que dicte un laudo de obligado cumplimiento para las partes, según anunció el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
"Ya no había otra vía, desde el punto de vista legal, que analizar un arbitraje y establecer el procedimiento del laudo arbitral de obligado cumplimiento para poner fin al conflicto", dijo en rueda de prensa tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.