Luego de que el Gobierno los responsabilizara por los episodios de contaminación ocurridos en las comunas de Quintero y Puchuncaví y decretara el cierre de algunas de sus faenas, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) insistió en que no tendrían responsabilidad.
Mediante un comunicado la empresa precisó que tienen un compromiso con la seguridad y salud y que ninguno de sus trabajadores ni de empresas contratistas ha sido afectados por estos hechos.
ENAP añade igualmente que acataron la orden de la Superintendencia del Medio Ambiente de suspender las labores de mantención de dos estanques en el terminal Quintero.
"Todas las investigaciones que hemos realizado muestran que ENAP no es responsable de estos lamentables sucesos. Complementando lo anterior, continuaremos con las indagaciones necesarias para despejar cualquier duda al respecto. Además, hemos contratado a una empresa de auditoría externa independiente autorizada por la SMA como entidad técnica de fiscalización ambiental para apoyarnos en estas indagaciones", explicaron.
Asimismo, recalcaron que los elementos hallados en la nube tóxica (isobutano, nitrobenceno y metilcloroformo), no se almacenan, producen o se usan en las instalaciones de Quintero, y añadieron que no cuentan con chimeneas que generen "emisiones constantes cuya concentración sea capaz de atravesar la bahía y llegar al centro de la ciudad".
Por último, la empresa anunció que "en caso de que las investigaciones confirmen que ENAP no tiene responsabilidad en los hechos, tomaremos todas las acciones que nos permitan reparar el grave daño reputacional que ha significado para nuestros colaboradores y nuestra empresa".