BBVA recorta proyección de crecimiento a 1,8% para 2017
Pese a que habían señalado que el país se encontraba a mitad de camino de una recesión técnica, en BBVA ven poco probable que el tercer trimestre muestre de nuevo una contracción en el crecimiento, lo que se explica principalmente por la baja base comparativa para agosto. El banco estima que en el período el país debería crecer en torno a 1,3%, por sobre el tope de 0,7% necesario para la recesión técnica.
En su reporte “Situación Chile 3° trimestre de 2016”, la institución estima que durante el cuarto trimestre la economía crecerá un 2%, consolidando un crecimiento anual de 1,7%, en línea con el mercado. Sin embargo, no ve signos de recuperación, al menos hasta fines del próximo año. De hecho, para 2017 prevé una expansión de 1,8%, 0,2 puntos porcentuales por debajo de su proyección previa.
“Nosotros suponemos que las confianzas se recuperan gradualmente, que el deterioro del mercado laboral es suave, pero en nuestro escenario no hay indicadores de una recuperación del crecimiento. Estamos viendo una economía plana en los próximos 18 meses", detalla el economista principal de BBVA, Hermann González.
Agrega que "nuestro escenario supone un crecimiento mundial relativamente estable, entonces para que se de algo de recuperación en el crecimiento necesitamos mejoras internas. De hecho no estamos poniendo el foco del crecimiento en el precio del cobre, porque lo tenemos estable en US$2,15 la libra para este año; el escenario internacional está siendo menos ruidoso que a fin de año".
El actual escenario de crecimiento, sumado a las proyecciones para la inflación -que BBVA la ve en 3,2% para el término del año y en 2,7% para diciembre de 2017-, llevan al banco a proyectar un cambio en la política monetaria. “Consideramos necesario que haya dos recortes de 25pb en la tasa de política monetaria en los próximos doce meses: uno antes de fin de año y otro durante el primer semestre del próximo. Probablemente el Banco Central se va a mover hacia un sesgo neutral y derechamente después bajar la tasa, porque si no, los riesgos de que la inflación se desancle hacia abajo son muy altos”, puntualiza González.
Con todo, asegura que el gran catalizador para el repunte del crecimiento vendrá de la mano de un aumento de las confianzas que se podrían ver en las próximas elecciones presidenciales con propuestas más pro crecimiento.