¿Qué le pasó a Toshiba, la firma que alguna vez fue un estandarte del milagro económico del Japón de la postguerra, para encontrarse en serias dificultades financieras?
La compañía ha anunciado que se prepara a reportar pérdidas de US$3.400 millones en el último año.
"Y muchos piensan que lo peor esta por venir", dice Karishma Vaswani, corresponsal de negocios en Asia de la BBC.
Algunos advierten que el futuro de la firma está en riesgo.
El detonante inmediato de la situación Toshiba se encuentra en el desempeño de la unidad de negocios nucleares del gigante japonés en Estados Unidos, que reveló el martes pérdidas por valor de US$6.300 millones.
Ello llevó a la renuncia del presidente de la empresa Shigenori Shiga y a un aplazamiento por un mes de la publicación de sus estados financieros completos.
El pasado
"La gente todavía reconoce al nombre Toshiba por sus productos eléctrónicos pero eso ya no está en el corazón de su negocio", dice Bill Wilson, reportero de negocios de la BBC.
"Ya no fabrica televisores para exportación y su línea de electrodomésticos da pérdidas", agrega.
Hoy Toshiba es un conglomerado diverso con negocios como el de la energía nuclear, que le suministran cerca de una tercera parte de sus ingresos, pero que ahora enfrentan dificultades.
Su subsidiaria nuclear en Estados Unidos, Westinghouse Electric, compró los activos de construcción nuclear de otra firma del sector, Chicago Bridge & Iron (CB&I), en 2015.
"Pero los activos que compró probablemente valdrán menos de lo que se pensó inicialmente y ahora también hay una disputa sobre los pagos", dice Wilson.
Industria comprometida
En todo el mundo, la industria de servicios nucleares enfrenta retos.
"Desde el desastre de Fukushima en 2011, la energía nuclear es una propuesta mucho más difícil de vender. Algunos gobiernos han recortado su dependencia o en ciertos casos, como el de Taiwán, han cancelado totalmente sus planes de generación de energía atómica", dice nuestro corresponsal.
También enfrentan dificultades regulatorias y de escasez de personal calificado, que muchas veces se traducen en demoras y costos adicionales para los proyectos.
El futuro
Toshiba no se da por vencida ahora y espera que su salvación venga de otra de sus líneas de negocios, la unidad que fabrica chips de memoria para teléfonos inteligentes y computadoras, que ha sido avaluada en una cifra entre US$9 mil y US$13 mil millones.
La venta de parte de este negocio por Toshiba compensaría algo de las pérdidas en el sector nuclear.
Toshiba es el segundo fabricante de chips en el mundo, después de la coreana Samsung.
Pero hay quienes dicen que detrás de sus problemas hay causas mas de fondo. Hay un problema de gerencia "desastrosa", le dice a la BBC Amir Anvarzadeh, de la empresa BGC Partners en Singapur.
Parte del problema es que esos gigantes empresariales japoneses confían en que el gobierno los rescatará, dice Karishma Vaswani, corresponsal de negocios en Asia de la BBC.
Y tratándose de una empresa que emplea a 180.000 personas, es más difícil aun contemplar un escenario distinto.
Tiempo pasado
Toshiba no es la única gran firma japonesa en problemas, asegura Vaswani.
La corresponsal agrupa a otras firmas como Sharp, Takata y Mitsubishi en esa categoría.
"Toshiba no está generando beneficios y mintió sobre eso. Hizo malas inversiones y mintió sobre ello", agrega.
Pero, insiste nuestra corresponsal, la empresa sobrevive en buena parte por la protección oficial, aunque sea en una condición que poco recuerda las antiguas épocas de gloria de la firma.