La empresa de papel SCA Chile (ex PISA) –investigada junto a CMPC por colusión en el mercado tissue- respondió al requerimiento investigado por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) sobre el caso, conocido como el cartel del papel confort.
A fines de octubre la Fiscalía Nacional Económica (FNE) develó la investigación por el presunto acuerdo entre ambas firmas (las principales controladoras del mercado) para elevar los precios e ingresó un requerimiento al TDLC para que determine las sanciones correspondientes.
En principio, la FNE pidió una multa de 20 mil Unidades Tributarias Anuales (UTA) para SCA Chile, es decir, unos US$ 15 millones. Mientras que CMPC no sería multada pues se acogió en marzo de este año al beneficio de la delación compensada.
Sin embargo en su contestación, desde SCA aseguran que ellos se delataron primero “válidamente, cumpliendo todos los requisitos legales” y piden que se les exima de pagar multa y se desestime el beneficio para CMPC.
“Fiesta de Bienvenida” y el rol de Jorge Morel
Además de relatar su versión de cómo ocurrieron los hechos para configurar el cartel, donde acusan directamente a CMPC como el organizador de la colusión, el que presionaba a SCA y que además era el encargado de monitorear los precios (por su mayor participación en el mercado, detallan una conducta que bautizaron como “fiesta de bienvenida”.
Según la firma, cuando en 2003 ingresaron al mercado adquiriendo PISA debieron “seguir la estrategia de precios fijada por CMPC. Atendida su posición de mercado, y considerando la posición dominante de CMPC, si SCA no seguía esas políticas, simplemente no vendía sus productos”.
Jorge Morel Bulicic, ex gerente de CMPC, es sindicado por SCA como uno de los gestores principales de la estrategia para elevar los precios. Explican que las presuntas presiones de su empresa para sacarlos del mercado les significaron graves pérdidas y derivaron en presiones entre ambas.
De acuerdo con el documento de SCA, la colusión tuvo su origen tras las “graves amenazas” de Morel al entonces gerente general de SCA, Felipe Baraona. En esa línea, citan la declaración del ejecutivo ante la FNE, donde dijo que la política de CMPC era impedir “a cualquier costo que un competidor les restara participación del mercado” y “daba lo mismo lo que se hiciera” para alcanzar sus objetivos.
Otras prácticas de CMPC que detallan en el texto tienen relación con denuncias de contratos de exclusividad o incentivos por ventas en el comercio. “Utilizando su posición de dominio, CMPC mantenía (…) contratos de exclusividad con diversos supermercados y agentes del canal mayorista (…) al año 2005 tenía completamente bloqueado el acceso a la inmensa mayoría de los distribuidores mayoristas del país”, afirman.
En otro pasaje agregan que “CMPC también mantenía acuerdos en virtud de los cuales ofrecía incentivos a diversos supermercados para que las ventas de sus productos crecieran año a año”.
“La colusión terminó el año 2011 cuando, por diversos factores externos, CMPC dejó de presionar a SCA Chile y, entonces, ésta encontró la oportunidad de escapar al asedio de CMPC”, argumentan desde SCA Chile.