Caída de visitantes extranjeros afectó negativamente las ventas del comercio en febrero
Según un informe de la Cámara de Comercio de Santiago, la disminución de casi un 10% en la llegada de visitantes extranjeros al país y la menor estadía de ellos, afectó notoriamente los indicadores de actividad del comercio para el mes de febrero, al presentar un alza solo de 4% en 12 meses en las ventas minoristas, por debajo del resultado del tercer y cuarto trimestre de 2017 (ambos en 4,4% en 12 meses).
El rubro más afectado por esta desaceleración fue el de productos electrónicos, los que en lugar de crecer en torno a 10%, se expandieron en apenas un 2,1%.
Los bienes no durables, en tanto, aceleraron su crecimiento a 3% en 12 meses en febrero de 2018, mejorando no sólo el resultado del mes de enero (1,9%), sino también el promedio observado en el mismo mes de los dos años anteriores.
La mejoría en las ventas de los bienes no durables es consistente con la recuperación del crecimiento económico, del empleo y la masa salarial real que incide en el consumo de los hogares.
Las ventas de automóviles, por su parte, siguen creciendo en forma muy acelerada; en 20,5% en febrero respecto del mismo mes de 2017, pero moderando la velocidad del mes anterior (40%).
Además, las ventas de alimentos se expandieron en 2,6% en 12 meses (0,9% en enero), las de bebidas y tabaco en 1,9% (-6,5% en enero), vestuario y calzado en 8,3% (7,9% en enero) y materiales para la construcción en 5%, siguiendo un importante proceso de recuperación.
En años anteriores la llegada de turistas había mostrado gran dinamismo, con crecimientos sobre el 20% anual en 2015 y 2016. En el caso de los turistas argentinos, las visitas crecieron en promedio cerca de un 40% anual en los últimos 3 años y su gasto por sobre el 30%, llegando a representar alrededor de un 1,5% de las ventas del comercio local.
Durante el resto del semestre la actividad del comercio minorista debiera mantener un crecimiento en promedio en torno a 4% - 4,5%, aunque para el mes de marzo se prevé un registro de ventas relativamente débil en vista de una elevada base de comparación interanual.
Las previsiones para el año 2018 apuntan a un alza de las ventas minoristas de 4,2%, en un contexto de aceleración del PIB, mayor crecimiento del empleo asalariado y de la masa salarial y recuperación de las ventas de viviendas.