Septiembre fue un mal mes para China. Las exportaciones se frenaron y cayeron cerca de 5,6%, su mayor descenso en siete meses. El retroceso se explica por la débil demanda a nivel mundial.
Estas cifras muestran que el comercio del gigante asiático sigue debilitado, lo cual generó un rápido efecto en los mercados. Las bolsas asiáticas cerraron a la baja. El Nikkei cayó un 0,39%.
El descenso de las exportaciones de China es mayor a lo que proyectaban los expertos y volvió a poner las dudas el estado de salud de su economía, lo cual propinó un fuerte golpe también a las materias primas.
El petróleo corrigió así su escalada de los últimos días, ya que a las noticias de China se sumó el aumento mayor de lo presupuestado de los inventarios de petróleo en Estados Unidos. Así el Brent está en cerca de US$ 51 el barril, mientras que el WTI ha llegado a bajar de la barrera de los US$ 50.
Las bolsas en el viejo continente también son golpeadas. Las firmas más afectados son las petroleras, mineras y siderúrgicas. El sector bancario también presenta caídas, el Deutsche Bank nuevamente da un giro a la baja y sus acciones se sitúan por cerca de los 12 euros.
Pasado el mediodía en Europa, las bolsas caen a niveles superiores a 1%. El Ibex retrocede un 1,06% y El Dax alemán 1,21%.