AFP
El déficit primario y la deuda pública de Brasil siguieron creciendo en septiembre, indicaron el jueves datos oficiales, en momentos en que el gobierno apuesta por una rápida implementación de sus planes de austeridad para frenar la sangría.
El déficit primario, antes del pago de intereses de la deuda, fue de 8.326 millones de dólares en septiembre, un récord para ese mes, y casi el cuádruple del registrado en septiembre de 2015 que fue 2.260 millones de dólares, precisó el Banco Central.
En lo que va del año, el rojo sumó 26.406 millones de dólares, equivalentes al 1,86% del Producto Interno Bruto , muy por encima de los 8.423 millones que acumulaba entre enero y septiembre del 2015.
La medición a doce meses registró un déficit de 58.164 millones de dólares, o del 3,08% del PIB, un dato que refleja la profundidad de la recesión que atraviesa el gigante latinoamericano, la peor en más de un siglo. En septiembre de 2015, el rojo era de 2,78%.
Pero la cifra "está en línea con la programación presupuestaria del gobierno, que implica un déficit del sector público de 50.651 millones de dólares este año. El resultado provocó un aumento del endeudamiento", dijo Fernando Rocha, jefe adjunto del Departamento Económico del central al portal G1.
La deuda bruta llegó efectivamente al 70,7% del PIB, cinco décimas más que en agosto (70,2%) y 4,2 puntos porcentuales por encima del nivel de diciembre de 2015 (66,5%).
Previsiones de analistas proyectan que la deuda podría alcanzar hasta el 80% del PIB en 2017, comparable con el de muchos países, pero que sube imparablemente desde que el país entró en recesión hace dos años (en diciembre de 2014, representaba un 57,2% del PIB).
Sin sorpresas
"Son números malos, pero no sorpresivos", dijo a la AFP el analista Paulo Gomes, de la consultora Azimut, en Sao Paulo.
"Si se miran los últimos doce meses, la meta ya estaría superada. Pero el programa para repatriar capitales (no declarados en el exterior( va a permitir que ingresen muchos recursos y permitirá alcanzar la meta. La estimación es que entren unos 18.531 millones de dólares a las cuentas públicas", añadió.
El plazo para inscribirse en ese blanqueo de fondos termina esta medianoche y el resultado final podría ser anunciado el martes.
El ente recaudador de Estado informó que hasta el jueves se habían regularizado unos 48.000 millones de dólares, que redundarían en 14.193 millones de dólares que ingresarían al fisco en concepto de impuestos y multas.
El gobierno del presidente Michel Temer, una coalición conservadora en lo político y liberal en lo económico que sucedió a la que lideraba la exmandataria de izquierda Dilma Rousseff hasta su destitución en agosto, impulsa iniciativas para congelar el gasto público durante dos décadas y reformar el sistema de jubilaciones y el mercado de trabajo para infundir confianza al mercado.
Esa base de aliados de centroderecha obtuvo una resonante victoria el domingo en la segunda vuelta de las elecciones municipales, donde la izquierda salió como la gran derrotada.
"Hay mucha confianza en el terreno político. El gobierno y los partidos que lo apoyan tuvieron un triunfo importante y el mercado apuesta a que la economía va a volver a crecer el año que viene", dijo Gomes.
Las previsiones oficiales anuncian una caída del PIB del 3% este año, tras una contracción de 3,8% en 2015. Los operadores del mercado encuestados semanalmente por el Central proyectan incluso un recorte de 3,3% en 2016.
El cuadro se completa con una tasa de desempleo del 11,8%, cerca de su máximo histórico según el dato del trimestre finalizado en septiembre, y una inflación de 8,48% en la medición a doce meses del mes pasado.
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