Bolsas de Fráncfort y Londres acuerdan fusión
La Bolsa de Londres y la alemana Deutsche Börse han llegado a un acuerdo formal para su fusión "entre iguales" que permitirá crear un grupo global. La medida ofrecerá la posibilidad de "crear un oferente europeo líder para la infraestructura global del mercado", afirmó el consejo de administración alemán.
En un comunicado, la London Stock Exchange (LSE) señala que se trata de un acuerdo estructurado en acciones, de manera que los accionistas de la LSE recibirán el 45,6 % de los títulos del grupo combinado, mientras que los inversores de la alemana percibirán el 54,4 %.
Las dos partes, que facilitan los soportes para la negociación bursátil, ya habían anunciado el mes pasado que estaban en conversaciones para una fusión, aunque en los últimos días había conjeturas sobre un posible interés de la Bolsa de Nueva York para presentar una oferta rival por la LSE.
Dos sedes
En virtud de los planes de fusión, las dos partes conservarán sus sedes en Londres y Fráncfort (Alemania), pero también cotizarán en los parqués de esas dos ciudades europeas.
Las dos bolsas indicaron que esta fusión permitirá unir a dos importantes ciudades: Londres, como uno de los más destacados centros financieros del mundo, y Fráncfort, sede del Banco Central Europeo (BCE), con acceso a la mayor economía de Europa.
"Es la evolución lógica de nuestras compañías en una industria fundamentalmente en cambio", dijo el consejero delegado de la Deutsche Börse. El grupo tendrá un consejo de administración unitario compuesto por un número equitativo de representantes de ambas empresas.
Los jefes
El presidente del LSE, Donald Brydon, será el presidente del negocio combinado, mientras que el presidente del consejo supervisor de la Deutsche Börse, Joachim Faber, será el vicepresidente.
La unión de la LSE, fundada en 1801, y Deutsche Börse, creada en 1992, debe ser aprobada por las autoridades europeas de defensa de la competencia y por los accionistas de ambas compañías.
Las dos empresas esperan que su fusión permita reducir los gastos en 450 millones de euros (500 millones de dólares) al año.