AFP
El Banco Central Europeo (BCE) emprendió el jueves un giro en su política monetaria decidiendo la reducción, ampliamente anticipada, de su imponente programa anticrisis en la zona euro, dejando al mismo tiempo sin cambios sus tasas de interés.
La compra de deuda pública y privada que mantenía un ritmo de 60.000 millones de euros por mes, que expira a fines de diciembre de 2017, será reducida a 30.000 millones de euros mensuales entre enero y septiembre de 2018, conforme a lo que pronosticaban la mayoría de observadores, anunció la institución.
El BCE afirmó no obstante que se reservaba la posibilidad de aumentar nuevamente el monto de compras si las perspectivas económicas cambian en la zona euro y recién modificará sus tasas "mucho después" de que termine la compra de activos.
La principal tasa de le entidad permanece en 0%, su tasa de préstamo marginal en 0,25% y en -0,40% la tasa de depósito diario, indicó un portavoz del BCE.
Estos anuncios hicieron retroceder el euro, que se cambiaba a 1,1760 dólares justo después del comunicado del BCE.
El presidente del BCE, MArio Draghi, dará una conferencia de prensa a las 12H30 GMT.
La zona euro suma índices alentadores y el riesgo de deflación se alejó, lo que hace menos imperioso el empleo del arsenal monetario elaborado.
Sin embargo el BCE no puede aún gritar victoria en el terreno de la inflación, el objetivo de tenerla cerca pero inferior a 2% no se alcanzó aún.
La evolución de precios fue en septiembre de 1,5%, como en agosto, y es probable que permanezca o disminuya durante el invierno por el efecto de los precios de la energía.