BC acota crecimiento para 2016 a rango entre 1,5% y 2% pero reduce su estimación para 2017
Por Carlos Agurto
El Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre que elabora el Banco Central (BC) proyecta que la actividad económica crecerá entre 1,5 y 2% en 2016, mientras que redujo la proyección de crecimiento del PIB para 2017 a un rango entre 1,75 y 2,75%, comparado con el 2%-3% esperado en junio.
"De darse este escenario la economía completará cuatro años de crecimiento promedio anual en torno a 2%. Ciertamente, esto no es satisfactorio. Es algo de lo cual no sólo debemos preocuparnos, sino que debemos asumir como prioridad", dijo el presidente del instituto emisor, Rodrigo Vergara.
En el IPoM anterior el BC había proyectado un crecimiento para este año entre 1,25 y 2%, por lo que la proyección de septiembre consideró que la información revisada del primer semestre no muestra mayores novedades respecto de la marcha de la economía, por lo que el ajuste en el rango de proyección se acotó a aumentar el 0,25 puntos el piso de la estimación.
Del mismo modo, el ente emisor modificó su estimación de PIB tendencial (mediano plazo), ubicándolo en 3,2%, tres décimas menos que lo previsto en septiembre del año pasado. Mientras que para los años 2016 y 2017 proyecta un PIB potencial (relevante para el cálculo de la brecha de actividad asociada a las presiones inflacionarias) entre 2,5 y 3%, lo que se compara con valores entre 3 y 3,5% estimados hace doce meses.
"Los datos sugieren que la convergencia al crecimiento tendencial tardará más de los previsto", añadió el informe del Central.
No obstante, la entidad advierte que la evaluación sobre el nivel actual de la brecha de actividad no es muy distinta de lo anticipado hace un año, debido a que han corregido a la baja tanto la proyección de crecimiento efectivo del PIB para el 2016 como la estimación de crecimiento potencial para el presente año y que, además, el crecimiento del año pasado se corrigió al alza.
Tasa de Política Monetaria
El informe señala que, en el escenario base, no se advierte la necesidad de nuevos incrementos de la Tasa de Política Monetaria (TPM) -que actualmente se ubica en 3,5%- en el horizonte de política. Ello, de consolidarse el escenario macroeconómico que se ha conformado en los últimos meses, con condiciones financieras externas que, aunque volátiles, son más favorables que lo previsto en junio, donde las holguras de capacidad son acotadas y con un retorno algo más pronto de la inflación a la meta.
El BC explicó que en su supuesto de trabajo, "el Consejo sostiene en el informe que la TPM se mantendrá en su nivel actual durante el horizonte de proyección (dos años), aunque como siempre, la implementación de la política monetaria y los eventuales ajustes que tenga la TPM serán contingentes a la nueva información sobre la dinámica proyectada de la inflación".
Inflación y tipo de cambio
El informe señala que la proyección de inflación considera que, en el corto plazo, el tipo de cambio se mantendrá en torno a niveles observados al cierre estadístico del IPoM, pero advierte que es evidente que ellos "está sujeto a grados relevantes de incertidumbre".
El documento añade que el comportamiento del tipo de cambio ha sido un factor clave en el retorno de la inflación al rango de tolerancia (entre 2% y 4%), "pues ha permitido dejar atrás los efectos alcistas de la fuerte depreciación del peso entre 2013 y 2015". Para fines de 2016 se espera que la inflación llegue a 3,5%, y una convergencia más rápida a la meta de 3%.
El ente emisor agrega que el escenario de convergencia de la inflación a la meta está sujeto a los mencionados grados de incertidumbre, como lo muestran las fluctuaciones que ha tenido la paridad cambiaría a lo largo de los meses.
En esa línea, el BC advierte que como supuesto de trabajo, las proyecciones consideran que el tipo de cambio real fluctuará en torno a los niveles actuales a lo largo del horizonte de proyección, "en línea con la evaluación que hoy no se encuentra muy lejos de los predicho por sus fundamentos de largo plazo".
Escenarios
El informe dice que las condiciones financieras externas para las economías emergentes son mejores que las previstas en los escenarios base de los últimos IPoM. "Los mercados asumen una normalización de la política monetaria en Estados Unidos más gradual que la indicada por la Reserva Federal. En todo caso, agrega, hay diferentes apreciaciones respecto de cómo resolverá las tensiones entre la dinámica del escote real, la inflación y las condiciones cambiarías de esa economía", añade.
Las proyecciones de la actividad mundial no cambian significativamente. Para el bienio 2016-2017 se prevé que la economía mundial crecerá 3,2% en promedio, mientras que los socios comerciales de Chile lo harán en 3%, ambas cifras parecidas a las de junio.
Respecto de la trayectoria prevista para el precio del cobre para 2016, 2017 y 2018 es de US$ 2,15, US$2,25 y US$2,30 por libra, respectivamente. En tanto, para el petróleo esperan una evolución de precios hasta los US$55 por barril en 2018.
Respecto de los riesgos internos para la inflación en el corto plazo, siguen ligados a la evolución del tipo de cambio y, por tanto, a los riesgos en el plano externo.
Como un aspecto favorable, las mejores condiciones financieras externas podrían tener un impacto en el crecimiento de la economía mayor que el previsto. Por otra parte, las expectativas empresariales y de consumidores siguen en niveles pesimistas, lo que podría retrasar la recuperación del consumo y la inversión y provocar así un mayor deterioro en el mercado laboral.