Luego que el gobierno presentara una serie de propuestas para mejorar el sistema de pensiones, BBVA Research realizó un análisis denominado “Primera aproximación al impacto en tasas de los cambios al sistema de pensiones”, que revelaría el impacto a la baja que tendrían dichos anuncios sobre las tasas soberanas de largo plazo.
Desde la entidad bancaria estiman que la idea de aumentar en un 50% el tope imponible para cotizar -el que pasaría desde las 74,3 UF actuales a 111,45 UF- tendría un impacto techo (máximo) de entre -1 y -3 puntos base (pb) sobre la tasa de interés a 10 años plazo.
De acuerdo a la información de la Superintendencia de Pensiones (SP) a diciembre de 2015, más de 441 mil cotizantes estaban en el tope imponible y si se aumenta dicho límite, el techo del monto que se adicionaría al sistema serían US$750 millones anuales. “Decimos que este es el techo, dado que asume que todos los cotizantes en el actual tope también estarían en el nuevo tope, donde es probable que algunos cotizantes queden en un rango intermedio”, explican.
De esta forma, considerando el actual portafolio de inversiones del sistema, donde cerca de un 23% se invierte en instrumentos de renta fija (Banco Central y Tesorería), “esto tendría un efecto de -1 pb en la tasa de largo plazo local. Si asumimos que todos los recursos extras se invierten en renta fija local, el efecto llegaría a -3 pb”, agregan.
Respecto de la posibilidad de aumentar en 5% las cotizaciones con cargo al empleador en un plazo máximo de diez años, desde BBVA Research prevén que implicaría la inyección de cerca de US$5.000 millones adicionales al sistema, lo que tendría un impacto techo de entre -7 pb y -22 pb sobre la tasa a 10 años.
“Dado que aún no hay información sobre cómo se distribuirán estos recursos, nuestro ejercicio considera un techo, donde la totalidad se destina a cuentas de capitalización individual o, de manera equivalente, a un fondo del Estado que se rija por una política de inversión similar a la de las AFP. Por lo tanto, si se mantiene el portafolio de inversión, se destinarían cerca entre US$1.500 millones a instrumentos de renta fija (fondo E), lo que tendría un efecto de -7 pb sobre la tasa local. Si asumimos que los US$5.000 millones de recursos adicionales se destinan al mercado de renta fija nacional, se generaría un impacto de -22 pb en la tasa local”, describen.
Por último, respecto de la propuesta de devolver a los afiliados las comisiones en caso de pérdidas en los fondos de pensiones, en BBVA estiman que podría afectar la estrategia de portafolio de las administradoras, intensificando la tenencia de activos de renta fija, especialmente del mercado local. “En definitiva, habría menos incentivos para tomar posiciones en activos riesgosos, pero también para enfrentar el riesgo cambiario. Aquello podría generar presiones adicionales a la baja en la tasa local, pero que por ahora serían difíciles de dimensionar, hasta no conocer en detalle las propuestas”.