Warren Buffett: cómo funciona "la filosofía al revés" del multimillonario, según Bill Gates
Todos lo sabemos: Bill Gates y Warren Buffett son multimillonarios exitosos.
Ambos ocupan el segundo y tercer lugar en la lista de las personas más ricas del planeta, según la revista Forbes (el primero es el creador de Amazon, Jeff Bezos).
Si sumáramos las fortunas de ambos alcanzaría los US$179.000 millones.
Pero más allá de los números y los negocios, ambos también son amigos.
Bill Gates, el cofundador de Microsoft y creador de la fundación Bill & Melinda Gates, la organización de caridad privada más grande del mundo, es desde hace años un admirador del inversionista estadounidense Warren Burrett.
Pero no solo por su habilidad en hacer negocios, sino también por su forma de mirar la vida.
"Cada vez que veo a Warren, me sorprende su asombrosa y perspicaz forma de ver al mundo al revés", escribió Gates en su blog Gates Notes.
"Filosofía al revés"
Conocido como el "el oráculo de Omaha (Nebraska EE.UU.)", Warren Buffett es considerado uno de los inversionistas más exitosos de la historia.
Buffett está al frente de Berkshire Hathaway, que a su vez administra más de 60 empresas, entre ellas el fabricante de baterías Duracell, la compañía de seguros Geico, y la cadena de restaurantes y venta de helados Dairy Queen (DQ), con presencia en más de 20 países.
Y en esta última empresa es donde Bill Gates pone la lupa para explicar la "filosofía al revés" de Warren Buffett.
Uno de los menú más populares en Dairy Queen es el Blizzard, un helado suave y cremoso mezclado con galletas, brownies o dulces, cuya particularidad es que se sirve al revés.
"Es una sorprendente pieza de arte de comida rápida que demuestra que cada ingrediente es tan espeso que desafiará la gravedad", describió Gates.
"Pensar de manera diferente y celebrar una filosofía al revés es el sistema DQ", definió uno de los ejecutivos de la empresa y Gates opinó que lo mismo podría decirse de su propietario a quien define como un "genio".
Según el cofundador de Microsoft, Buffett "piensa diferente, en casi todo".
"Para empezar, él atribuye su increíble éxito a algo que cualquiera podría hacer: 'Simplemente me siento en mi oficina y leo todo el día'".
Gates también calificó a Buffett como uno de los hombres más pacientes que conoce.
"En una época en que la gratificación instantánea es deseada en todos los aspectos de la vida, Warren es una de las personas más pacientes que conozco, dispuesta a esperar para obtener los resultados que desea", escribió.
"Cómo una vez dijo él: 'Alguien está sentado a la sombra hoy porque otra persona plantó un árbol hace mucho tiempo'", añadió Gates en su blog al describir su visita en mayo pasado a Omaha, cuando se realizó la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway, una cumbre conocida como "el Woodstock del capitalismo".
Incluso se sabe que la dieta de Warren Buffett es contraria a todas las recomendaciones nutricionales que un hombre de 88 años podría recibir ya que consume varias botellas de gaseosa cola e ingiere comida chatarra a diario.
"Incluso su dieta es extrañamente al revés. En lugar de terminar su día con el postre, así es como le gusta comenzarlo. ¡Él incluye (galletas) Oreos y helados en sus desayunos!", señaló Gates.
No siempre funciona
Pese a que Buffett es un referente entre los inversores globales cuyos consejos suelen ser muy valorados en los círculos financieros, no siempre acierta en sus decisiones.
Y tampoco tiene pudor en reconocer cuando se equivoca.
"Me equivoqué con Google y Amazon. Tomé malas decisiones", dijo en la reunión de 2018 de Berkshire Hathaway.
"Creo que lo que ha hecho Jeff Bezos es algo cercano a un milagro", definió.
También reconoció que tomó decisiones financieras en base a emociones que le costaron varios millones.
Buffett compró Berkshire Hathaway en 1962 cuando era una firma textil que le iba mal y puso más dinero.
Cuando pensó que lo estaban tratando de estafar, tomó el control de la firma, despidió a los directivos e intentó mantener el negocio durante otros 20 años.
El multimillonario dijo que esa decisión, basada en sus emociones más que en la razón, "fue un error de US$200.000 millones".
Sin embargo, varios analistas consideran que el movimiento que hizo Buffett con Berkshire Hathaway fue una de las operaciones de inversión más exitosas en los últimos años.