Las dos son marcas de lujo que, de un tiempo a esta parte, se han visto envueltas en ciertos apuros económicos.
En este contexto, el anuncio del acuerdo por el que Michael Kors Holding adquiere la marca de zapatos de lujo Jimmy Choo se puede leer como un ejemplo de querer hacerse fuertes mediante la unión.
La firma británica fundada en 1996 por el zapatero malasio Jimmy Choo se puso en venta el pasado mes de abril.
No le faltaron pretendientes.
Finalmente será la marca estadounidense Michael Kors la que, por US$1.200 millones, se pondrá los glamurosos tacones.
Los zapatos "de los Oscar"
Jimmy Choo creó la empresa junto a la exeditora de la revista Vogue Tamara Mellon.
En 2001, Mellon y un grupo de inversores privados compraron la parte de Choo. Diez años después, Mellon dejó la compañía para lanzar su propia línea de ropa.
En 2014, Jimmy Choo empezó a cotizar en la Bolsa de Londres.
Sus zapatos cobraron especial relevancia gracias a la serie de televisión de los años 90 "Sexo en Nueva York" (Sex and the City).
Su protagonista Carrie Bradshaw (interpretada por Sarah Jessica Parker) los vestía y promocionaba con visible entusiasmo.
Todavía se pueden ver en los pies de mujeres como la duquesa de Cambridge, Beyoncé, Michelle Obama, Nicole Kidman o Lady Gaga.
"Algunas otras marcas se han sometido a una sobreexposición, como los zapatos de suela roja Louboutin", opina Lisa Armstrong, directora de moda en el periódico The Daily Telegraph.
"Jimmy Choo logró ocupar el centro de atención y mantenerse ahí pero sin llegar a saturar. Sigue siendo el zapato de elección para los Oscar", añade.
"En tierra de nadie"
Por su parte, la firma Michael Kors -creada por el diseñador que le da nombre- se enfrenta desde hace unos años a una marcada caída en las ventas y beneficios.
Sin ir más lejos, hace unos meses anunció el cierre de 125 tiendas.
Los expertos consideran que la empresa, fundada en 1981, es víctima de una tendencia general en el sector de las marcas de lujo.
"La afluencia de clientes a los grandes centros comerciales de Estados Unidos ha caído de forma aguda, mientras que compradores tradicionalmente leales al llamado mercado intermedio se han ido hacia los extremos en cuanto a estilos y precios", le dijo la periodista de moda Elizabeth Paton a la cadena de radio pública NPR.
"Michael Kors se ha quedado en tierra de nadie", indicó Paton.
Así, esta evolución ha sido exitosa para gigantes del comercio electrónico como Amazon, para marcas de moda generalistas como H&M y Zara o, en el otro extremo, para firmas de lujo como Gucci.
Pero ha dejado en condiciones de vulnerabilidad a firmas como Michael Kors, que en el pasado fue líder del llamado "mercado del lujo asequible".
Acuerdo positivo "para las dos partes"
El anuncio de la compra de Jimmy Choo por parte de Michael Kors, cuyos detalles se concretarán en el último trimestre del año, se produce apenas dos meses después de conocerse que la firma Coach compró la marca Kate Spade New York.
Por lo que ha trascendido hasta ahora, tanto Michael Kors como Jimmy Choo mantendrán su esencia y seguirán haciendo negocio de forma independiente.
JAB Holdings, principal accionista de Jimmy Choo, respalda el acuerdo.
Pierre Denis seguirá siendo director ejecutivo de Jimmy Choo y Sandra Choi, sobrina de Choo, se mantendrá como directora creativa y líder del equipo de diseño.
El director ejecutivo de Michael Kors, John Idol, hizo hincapié en que no habrá grandes cambios:
"Jimmy Choo es conocido mundialmente por su calzado glamuroso y visionario, está destinado a crecer en el futuro y nosotros queremos respetar y apoyar la identidad de marca que Jimmy Choo ha construido durante los últimos 20 años".
Idol agregó que espera que la adquisición ofrezca "la oportunidad de hacer crecer las ventas de Jimmy Choo a US$1.000 millones y de contar con un porfolio más equilibrado con una mayor diversificación de productos".
La periodista Lisa Armstrong apuntó que, probablemente, Jimmy Choo siente que un acuerdo con una firma de moda como Michael Kors es preferible antes que "pasar de una mano a otra entre emprendedores capitalistas".
El tiempo dirá si el acuerdo fue beneficioso, y si lo fue a partes iguales.